Estados Unidos afirmó que no respalda ataques dentro de Rusia tras el presunto lanzamiento de drones en Moscú. En la guerra desatada por la invasión rusa en Ucrania, los drones resultan más baratos que los misiles.
“En general, no apoyamos los ataques dentro de Rusia”, señaló un portavoz del Departamento de Estado en momentos en que el secretario Antony Blinken visita Suecia.
“Nos hemos centrado en proporcionar a Ucrania el equipo y la capacitación que necesita para recuperar su propio territorio soberano”, agregó.
Esto, luego que Moscú acusara a las autoridades ucranianas de haber lanzado un ataque con drones en la capital rusa, algo que Kiev niega.
Los drones han marcado la guerra en Ucrania como nunca antes y han evolucionado de pequeños cuadricópteros con cámaras y granadas hasta integrar bombas y ojivas con blanco en Kiev y Moscú.
En los últimos meses, las tropas rusas lanzaron drones explosivos Shahed, de fabricación iraní, contra varias ciudades ucranianas.
Kiev también los ha usado para atacar puntos clave en la península de Crimea y la región fronteriza rusa de Belgorod.
Invasión rusa de Ucrania: la primera guerra de drones
El uso y características en esta guerra del siglo XXI ha evolucionado a lo largo del tiempo.
El dron de fabricación turca Bayraktar TB2 fue uno de los “símbolos de los primeros momentos del conflicto” para la resistencia ucraniana, resume el investigador francés Léo Péria-Peigné, del Instituto francés de relaciones internacionales (IFRI).
Los artefactos desempeñaron un papel clave para frenar la llegada de tanques rusos desde Bielorrusia o en el hundimiento del ‘Moskva’, el buque insignia de la flota rusa en el mar Negro.
Pero los modelos, conocidos como MALE [altitud media y largo alcance], han perdido relevancia a medida que se ha prolongado el conflicto.
“El frente se estabilizó y se volvió impenetrable a medida que los rusos desplegaron sus sistemas” antiaéreos, explicó una fuente europea de la industria de defensa bajo condición de anonimato.
Este modelo de drones se volvió vulnerable, por lo que “ya no vuela tanto”, añadió.
Drones, más baratos que los misiles
La guerra de drones, mucho más baratos que los misiles, es ahora una cuestión de números.
La mayoría de los drones explosivos son derribados por los sistemas de defensa aérea y obligan “a los defensores a disparar sus misiles para agotarlos”, señaló una fuente militar francesa.
“También genera terror e incertidumbre todo el tiempo. A la larga, tiene cierto valor”, añadió.
Las fuerzas ucranianas usan “drones explosivos de largo alcance, a veces modelos chinos con hélice china o antiguos drones de reconocimiento de la era soviética: los Tu-141. Estos tienen cargas explosivas y pueden alcanzar objetivos en lo más profundo del territorio ruso”, detalló la fuente industrial.
La industria rusa, por su parte, sólo puede proporcionar “cerca de 40 misiles de largo alcance al mes”.
Por eso, Moscú lanza un gran número de drones “para aumentar el número de ejes de amenaza, usando drones Shahed-136 como exploradores para identificar los huecos en la defensa ucraniana”, analizaron Jack Watling y Nick Reynolds, del centro de reflexión británico RUSI.
La mayoría de los drones -de pequeño tamaño- se usan cerca del frente para realizar labores de reconocimiento, identificación de objetivos o ataques.
Las tropas ucranianas han difundido numerosos videos en redes sociales que muestran drones comerciales modificados lanzando bombas contra posiciones rusas.
“Es común contar entre 25 y 50 drones de ambos bandos que operan en la disputada zona entre las dos líneas de frente por tramos de 10 kilómetros”, según expertos del RUSI.
Los drones tácticos ucranianos Furia y los rusos Eleron-3 tienen un radio de acción de unos 50 km. En cambio, los pequeños cuadricópteros tienen un radio de menos de 10 kilómetros.
Un dron realiza 4 ó 5 vuelos antes de ser derribado
Su omnipresencia obligó a cada bando a desplegar sistemas de defensa electrónico para derribarlos de manera más barata que con misiles.
“El ejército ruso despliega un sistema de guerra electrónica cada 10 km de frente”, según RUSI.
“Los rusos han reforzado sus sistemas de guerra electrónica. Es un gran cambio”, aseguró la fuente militar francesa. Los rusos asignaron “capacidades anti-drones a cada unidad, que incluyen generalmente” sistemas para interferir comunicaciones y software de navegación, agregó.
“El rifle anti drones es la base de la defensa. Lo que funciona son sistemas de radiofrecuencia instalados cerca de la zona del frente, pero (…) tienen una esperanza de vida muy limitado porque se les dispara”, explicó la fuente industrial.
Son “grandes esferas colocadas sobre trípode con generadores”, por lo que son fáciles de identificar, añadió.
Las pérdidas de drones son muy elevadas. “Se considera que cada dron vuela entre 4 y 6 veces antes de ser derribado”, según el militar. Los drones seguirán siendo relevantes en el conflicto incluso si se registran cambios en la línea de frente.