Los drones y misiles disparados iban dirigidos contra infraestructuras críticas y militares del este del país, después de que los ataques de la madrugada anterior fueran dirigidos contra este mismo tipo de objetivos en el oeste de Ucrania.

Las fuerzas rusas lanzaron durante la pasada madrugada contra el territorio ucraniano un total de 17 misiles de distintos tipos y 31 drones de ataque, de los que las defensas aéreas ucranianas consiguieron interceptar 10 misiles de crucero y 23 aparatos kamikaze no tripulados, informó hoy la Fuerza Aérea de Ucrania.

Este nuevo ataque nocturno contra Ucrania fue lanzado desde el norte, el sur y el este y se extendió en distintas oleadas entre las diez de la noche y las cinco de la madrugada. En la capital, Kiev, sonaron las alarmas antiaéreas y se escucharon explosiones poco después de las cuatro de la madrugada.

Los drones y misiles disparados iban dirigidos contra infraestructuras críticas y militares del este del país, después de que los ataques de la madrugada anterior fueran dirigidos contra este mismo tipo de objetivos en el oeste de Ucrania.

Algunas de las interceptaciones de drones y de cohetes, concretamente de varios misiles antiaéreos S-300 y S-400 que Rusia utiliza para atacar Ucrania, se produjeron en las provincias ucranianas de Jarkiv y Dnipropetrovsk.

Rusia ataca a Ucrania con misiles y drones casi cada noche. En la capital, Kiev, las defensas ucranianas logran interceptar la práctica totalidad de los cohetes y aparatos no tripulados, pero el ejército ucraniano carece de suficientes sistemas defensivos para garantizar la protección de otras zonas del país.

Según el balance de autoridades ucranianas, el ataque ruso provocó daños en las infraestructuras de varias empresas e hirió al empleado de una estación de servicio que también fue destruida parcialmente en la región suroriental de Dnipropetrovsk.

“Ha sido una noche muy difícil y ruidosa, el enemigo atacó masivamente la región con misiles y drones que alcanzaron Dnipró”, dijo el jefe de la Administración Militar de la zona, Serhii Lysak, que informó de daños en “dos casas particulares”, “dos empresas privadas”, un vehículo y la citada gasolinera.

En los alrededores de la capital del país, Kiev, las defensas antiaéreas derribaron todos los artefactos lanzados por los rusos contra esa zona. Los cascotes de los drones, sin embargo, dañaron siete casas particulares, según informó la Administración Militar de la zona.

La otra provincia afectada fue Jarkiv, en el noreste de Ucrania y fronteriza con Rusia, donde una institución educativa y varias infraestructuras privadas del sector agrícola fueron parcialmente destruidas por el ataque, que también afectó a residencias de particulares.