Rusia desplegó recientemente en Ucrania su nuevo y poderoso tanque T-14 Armata, conocido como el “tanque del futuro”.
Dotado con sofisticadas prestaciones, el carro de combate es el centro de atención de especialistas debido a lo poco que se conoce de manera oficial sobre su potencial.
Cuando la invasión rusa en Ucrania se acerca a cumplir 15 meses, Vladimir Putin ordenó la entrada de los nuevos tanques desarrollados por Rusia en el país de Vlodimir Zelenski.
Pese a que en el papel muchas armas, naves y acorazados pueden parecer sumamente útiles para tener éxito en una incursión militar, el verdadero examen lo rinden una vez que intervienen en un conflicto bélico.
Bien lo sabe Rusia, país que en su “operación militar especial” en el este ucraniano, denominación con la que el Kremlin se refiere oficialmente a la invasión, ha sido acusada por sus propias filas de entregar material insuficiente.
De esto se han quejado, por ejemplo, los mercenarios del grupo Wagner. Yevgueni Prigozhin, líder de la agrupación, admitió en febrero una “total hambruna de municiones” en sus destacamentos que combaten en el Donbás.
“Este es un problema muy grave. Por cierto, en el país hay municiones”, escribió Prigozhin en su canal de Telegram.
Tal como consigna agencia EFE, una fuente oficial confirmó a la agencia RIA Nóvosti que las tropas rusas han comenzado a emplear los nuevos tanques Armata para atacar las posiciones ucranianas”.
Sin embargo, aclaró, “en las acciones de asalto directas no están participando”, añadiendo que los carros de combate han sido equipados con protección adicional “contra munición antitanque”.
De acuerdo a voces especializadas, el Armata supera a otros modelos en aspectos como la cápsula blindada, la que ofrece mayor seguridad a la tripulación del carro así como también a su cañón de 152 milímetros.
Cuenta con un lanzagranadas automático de 57 mm y una ametralladora de 12,7 mm además de tener la capacidad de pasar prácticamente desapercibido para los radares enemigos.
Por su parte, el T-14 Armata puede controlar de forma simultánea hasta 40 blancos terrestres y 25 blancos aéreos en un radio de 100 kilómetros, es decir, más que la distancia entre Santiago y Rancagua.
En el siguiente mapa puedes ver la distancia entre Santiago y Rancagua (87 km) para que te hagas una idea.
La primera vez que el público pudo ver al imponente tanque fue en mayo de 2015, cuando fue parte del desfile en honor a los 70 años de la victoria tras la Gran Guerra Patria en Moscú.
Eso sí, el Kremlin optó por tomar resguardos para no presentar información sensible que pudiera ser de interés para otras potencias: mientras que su cañón fue cubierto, su torreta permaneció cubierta.
Según explica a BioBioChile Livia Drusila Castro, periodista española especializada en defensa y y sistemas no tripulados, la gran ventaja de este tanque es la torreta no tripulada. “Me parece una ventaja bastante importante porque al estar controlada a distancia hace que la tripulación se conserve a salvo”
“La tripulación está aislada en esta cápsula que está blindada, lo que me parece una ventaja con respecto a otros carros de combate como el Leopard, en el que se expone más a las personas. Además el Leopard, por ejemplo el 2A6, está tripulado por cuatro personas, mientras que el T-14 Armata sólo necesita 3 personas, lo cual también yo creo que es una ventaja”, añade.
“Me parece interesante señalar que su velocidad máxima es de entre 80 y 90 kilómetros por hora y sin embargo el del Leopard es algo menos, 70 kilómetros. El Armata tiene una autonomía de 500 kilómetros y el Leopard algo inferior, 450. Entonces me parece que estas pequeñas diferencias pueden ser decisivas en el campo de batalla”, esgrime.
“Sí que es verdad que la producción de este T-14 pues está limitada por sanciones internacionales que se han impuesto a Rusia. No ha habido una producción masiva que pueda llegar a preocupar a Ucrania o a Europa de momento, pero no deja de ser un sistema con unas características iguales o incluso superiores a las de carros de combate como el Leopard”, dice Castro.
“Algo peculiar es que su estructura es un poco más baja que la de que tienen otros tanques rusos, entonces quizás cuando Ucrania abra fuego, pues reduce la exposición del fuego enemigo”, menciona.
“Retomando el tema de la torreta no tripulada, está siempre este debate con el tema de los sistemas no tripulados de que si despersonalizan la guerra. Yo creo que en ese tema pues habría que entrar a valorar cuánto se aísla el soldado cuando va a disparar, cuánto se desvincula de lo que es la realidad estando aislado en esa cápsula”, precisa.
“Y aunque sí que puede haber cierta despersonalización, creo que también es importante proteger a las tropas. Y eso, en resumidas cuentas, es una ventaja”, detalla.
“Muchos dicen que se desarrolla un tipo de mentalidad de PlayStation, porque no estás manejando tú mismo un arma. Con el tema de los drones también pasa mucho. Un piloto de caza va en el avión pero un piloto de dron puede estar a cientos o miles de kilómetros (…) Es verdad que en este caso las tropas van dentro del carro, aunque no están manejando ellos mismos la torreta”, complementa.
Cabe señalar que a inicios de 2023 el Ministerio de Defensa del Reino Unido había adelantado un eventual despliegue de este tanque en Ucrania, calificándola, eso sí, como una decisión de “alto riesgo” para Moscú.
“En sus once años en desarrollo, el programa ha sufrido retrasos, reducción de la flota planificada e informes de problemas de fabricación”, detalló en aquella oportunidad.
Fuentes de EFE mencionan que la producción de este blindado se había postergado, reanudándose con el inicio de la guerra.
Medios como The Independent destacan que el T-14 Armata posee tres compartimentos: un casco con tres miembros de la tripulación en la zona frontal, una estación de armas de la torreta no tripulada y teledirigida en el centro, y una unidad de potencia en la zona trasera.
Utiliza el sistema Afghanite para derribar cohetes en caso de ser atacado, lo que puede ser de gran ventaja considerando que en Ucrania se ha masificado el uso de drones.