El hombre es acusado a su vez de publicar en redes sociales mensajes en los que contradecía la postura oficial del Kremlin sobre la invasión del país vecino.
Según detalla la agencia Europa Press, el padre, de 54 años y a cargo en exclusiva de su hija, había alegado que él no había publicado dichos mensajes, si bien permanece prófugo después de que lograse escapar del arresto domiciliario antes de que se hiciese oficial la sentencia.
De hecho, la sala de la corte del sur de Moscú donde se ha celebrado el juicio ha irrumpido en un aplauso cuando se ha conocido la noticia de su huida.
El caso se ha convertido en un símbolo de las restricciones a la libertad de expresión en Rusia después de que saliese a la luz que el hombre ya había sido multado cuando los profesores de su hija llamaron a la Policía por los dibujos de la menor, quien tenía 12 años cuando se produjeron los hechos.
La niña debía realizar una pintura a favor de las Fuerzas Armadas rusas, pero dibujó en cambio las banderas de Rusia y Ucrania junto a los mensajes: “No a la guerra” y “Gloria a Ucrania”.
Fue después de que trascendiese en Internet este caso cuando las autoridades rusas iniciaron el procedimiento judicial que ha derivado en la sentencia de este martes.