El Riksdag (Parlamento sueco) aprobó por 269 votos a favor y 37 en contra el ingreso en la OTAN, una histórica decisión que pone fin a dos siglos de no alineación militar.
La esperada decisión contó con el apoyo de seis de los ocho grupos con representación parlamentaria y solo votaron en contra el Partido del Medioambiente y el Partido de Izquierda Socialista.
El ingreso en la OTAN de Suecia, junto con el de Finlandia, está motivado por la intervención militar rusa en Ucrania y fue aprobado en la cumbre de la Alianza de junio de 2022 en Madrid, después de que Turquía levantase a última hora su veto a cambio de ciertas condiciones, plasmadas en un acuerdo.
Cabe destacar que 28 de los 30 países miembros han ratificado posteriormente ese acuerdo, a falta de que lo hagan Turquía y Hungría.
Pero mientras Ankara y Budapest han dado recientemente luz verde al ingreso de Finlandia, a falta de votación en las respectivas cámaras, no han hecho lo mismo con Suecia, en especial Turquía, que mantiene el veto a Estocolmo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró el pasado viernes que continuarían las negociaciones con Suecia y le reprochó que no extradite a personas que Ankara considera vinculadas a organizaciones terroristas, especialmente del ámbito kurdo.
Erdogan juega a tres bandas con deseo de Suecia y Finladia de entrar a la OTAN
Las conversaciones entre los tres países habían sido interrumpidas más de un mes previamente por Ankara después de que un grupo prokurdo hiciera una ejecución simbólica de Erdogan en Estocolmo y de la quema del Corán por un ultraderechista frente a su embajada en la capital sueca.
El ministro de Exteriores sueco, Tobias Billström, aseguró el pasado viernes que su Gobierno no tomará ninguna medida adicional a lo acordado en Madrid y que cuando una nueva legislación antiterrorista sea aprobada previsiblemente el 1 de junio, se habrá encajado la “última pieza del puzzle”.
El Gobierno sueco confía en que el ingreso en la OTAN se formalice en la cumbre de la Alianza de julio en Vilnius, aunque la oposición socialdemócrata, que inició el proceso de adhesión en 2022 y hoy votó a favor, se mostró escéptica e instó al Ejecutivo a no dar nada por sentado.
Durante un debate previo de más de seis horas celebrado este miércoles, los dos partidos que votaron en contra de la moción reprocharon que no se haya celebrado un referendo al respecto, una posibilidad que el anterior Gobierno socialdemócrata rechazó hace meses.