El Ministerio de Defensa de Rusia admitió que el bombardeo aéreo que golpeó hoy varias regiones de Ucrania y en el que murieron una decena de personas fue una represalia por la que denuncia como reciente incursión ucraniana.
“En respuesta por las acciones terroristas organizadas por el régimen de Kiev el pasado 2 de marzo en la región de Briansk, el Ejército ruso asestó en venganza un ataque masivo”, aseguró en su parte diario el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa.
En su momento, Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, negó cualquier implicación de Kiev en el supuesto sabotaje de Briansk. Rusia dijo que dos civiles murieron en el incidente mientras que Ucrania apuntó a Moscú de escenificar esto como una falsa “provocación deliberada”.
Algunos medios, como el diario The Washington Post, apuntaron que el denominado Cuerpo de Voluntarios Rusos, un grupo de combatientes enemigos del Kremlin, se habría atribuido la responsabilidad de ese ataque.
Ataques masivos
Rusia volvió a lanzar este jueves bombardeos masivos contra Ucrania, los más importantes desde hace semanas, muriendo una decena de personas y provocando cortes de electricidad en varias provincias.
“El enemigo lanzó 81 misiles intentando de nuevo intimidar a los ucranianos, volviendo a sus tácticas miserables”, aseguró el presidente Volodimir Zelenski en Telegram tras este ataque que alcanzó 10 de las 27 regiones del país, entre ellas Kiev, y afectó especialmente a las infraestructuras energéticas.
Después de varias semanas de relativa calma lejos del frente desde los ataques previos al aniversario del inicio de la guerra, en las que solo ha habido bombardeos puntuales con misiles contra civiles, Rusia lanzó durante la madrugada un nuevo ataque masivo.