La policía polaca descartó que Julia Faustyna sea Madeleine McCann, luego del revuelo causado por la joven que aseguraba ser la niña desaparecida en 2007.
Faustyna revolucionó las redes sociales luego de iniciar una cuenta de Instagram donde aseguraba ser la niña británica. Allí colgaba imágenes donde se comparaba con Madeleine y sus padres, para así confirmar parecidos físicos.
Según el testimonio de la joven polaca, no tenía recuerdos de una parte de su niñez. “No recuerdo mucho de mi infancia, pero mi primer recuerdo es muy fuerte. Es sobre unas vacaciones en un lugar muy caluroso. Había una playa y edificios con departamentos blancos o de colores muy claros”, dijo.
Esto hacía relación a Praia da Luz, localidad de Portugal, donde a la niña británica se le perdió la pista, luego que sus padres la dejaran en una habitación de hotel para ir a comer.
Por ello, pedía a Kate y Gerry Mccann realizarse un test de ADN para confirmar su identidad, a lo que ellos habrían accedido, según la propia Faustyna.
Policía polaca descarta historia
Sin embargo, la policía polaca informó que Faustyna no es Madeleine. Paweł Noga, vocero de la Policía Provincial de Wroclaw, declaró al sitio polaco Gazeta que las diligencias efectuadas por el organismo contradicen las aseveraciones de Faustyna.
“La actuación de los policías en esta etapa contradice la versión presentada por esta mujer. Las actividades están en curso, pero ya se puede descartar que esta versión sea cierta”, señaló, según recogió 20 Minutos.
Según el policía, la familia de Faustyna presentó documentación para confirmar la identidad de la joven, entre ella su acta de nacimiento. De hecho, sus familiares hicieron público un comunicado donde aseguraron que “para nosotros, como familia, es obvio que Julia es nuestra hija, nieta, hermana, prima y sobrina. Tenemos recuerdos, tenemos fotos”.
“Una vez quiso ser cantante, modelo. Siempre quiso ser popular. ¿Qué está pasando ahora? Tiene un millón de seguidores”, agregaron.
Actualmente, el único sospechoso por la desaparición de la niña británica es Christian Brueckner, alemán depredador sexual que estuvo en Portugal en la misma fecha en que desapareció Madeleine. Ella, hasta el día de hoy, sigue sin ser ubicada.