La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, escribió al nuevo propietario de Twitter, el magnate Elon Musk, para invitarle a participar en un debate "franco y público" con eurodiputados sobre el papel de la red social y las nuevas normas europeas en materia de transparencia, desinformación y servicios digitales.

La presidenta del Parlamento Europeo invitó al dueño de Twitter, Elon Musk, a testificar ante los diputados europeos, dijo una portavoz el lunes.

Roberta Metsola envió una carta al multimillonario estadounidense con una invitación a presentarse en Bruselas. En la carta, fechada el lunes 19 de diciembre y a la que tuvo acceso Europa Press, Metsola apunta el “papel central” de Twitter en la “vida democrática” de la Unión Europea por su peso en al discurso público y subraya por ello la importancia de que se adhiera a las reglas de la UE.

En este contexto, la conservadora maltesa advierte también de que la red social no debería convertirse “involuntariamente” en un “catalizador” de discursos de odio, injerencias electorales o de desinformación.

Por ello, Metsola emplaza a Musk a aceptar la invitación para mantener un debate “franco y público” con los eurodiputados de las comisiones parlamentarias de Libertades Civiles, Justicia e Interior (LIBE) y de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO).

La Eurocámara no tiene potestad para obligar a Musk a acudir y la respuesta del empresario se desconoce por el momento.

La presidenta de la Eurocámara recuerda en su invitación que la Unión Europea está construyendo un marco regulatorio reforzado en materia de servicios digitales, lo que incluye nuevas normas para evitar abusos de las grandes plataformas y medidas para una mayor transparencia.

El Parlamento Europeo, que “representa a cerca de 450 millones de ciudadanos”, participa también como legislador en el desarrollo de estas normas, subraya Metsola, quien también indica a Musk que otros altos directivos de compañías estadounidenses han participado en audiencias públicas en la cámara europea.

Musk, jefe de la compañía de vehículos eléctricos Tesla, ha sembrado agitación y provocado continua controversia desde que compró la red social Twitter en octubre por 44.000 millones de dólares.

Las polémicas decisiones que ha tomado sobre la plataforma en las últimas semanas -despedir a la mitad de la plantilla, devolverle su cuenta al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, suspender las directrices contra la desinformación sobre el covid-19, eliminar la cuenta de algunos periodistas para luego devolvérselas y prohibir las referencias en Twitter a plataformas rivales- ha atraído el escrutinio de legisladores nacionales y supranacionales a ambos lados del Atlántico.

La Comisión Europea ha advertido a Musk de que se expone a “sanciones” de la UE por atentar contra la libertad de prensa.

Este lunes, el empresario lanzó un sondeo preguntando si debería seguir al mando de Twitter. Su director general y un 57,5% de los usuarios que participaron dijeron que debía irse.

El precio de las acciones de Twitter se ha desplomado en un tercio desde que Musk se hizo con la plataforma, mientras que los anunciantes se han alejado de Twitter por las continuas polémicas y cambios de directrices.