El Foro de París sobre la Paz abre sus puertas este viernes con el reto de impulsar entre bastidores la negociación en México entre gobierno y oposición venezolanos, que el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a reanudar "cuanto antes".
La crisis energética mundial por la guerra en Ucrania no sería ajena al rol que pretende jugar París.
Enviados del régimen y de la oposición de Venezuela se reúnen este viernes en París, en un encuentro articulado en torno al Foro por la Paz, en busca de un posible restablecimiento del diálogo oficial, interrumpido hacer trece meses.
La quinta edición del Foro tiene acento sudamericano con la presencia de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Argentina, Alberto Fernández, así como un discurso en video del mandatario brasileño electo, Luiz Inácio Lula da Silva.
A esta reunión, bajo la égida de la presidencia francesa, el gobierno de Nicolás Maduro envió al presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez, una de las figuras del chavismo.
Por su parte, la oposición será representada por el exdiputado Gerardo Blyde. El encuentro podría ser un preludio a la reanudación de las negociaciones entabladas en México, pero que el gobierno de Maduro rompió hace un poco de más de un año tras la extradición del empresario Alex Saab a EEUU.
Según Luis Salamanca, politólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela, las señales de apertura de EE.UU. y Francia hacia el régimen de Maduro se deben en parte al contexto de crisis energética con “la preocupación de retornar a la Venezuela petrolera”.
“Hay como la necesidad de recuperar eso, lo que tarda mucho tiempo y dinero. Me imagino que los países occidentales están pensando estratégicamente, con la intención de preparar el futuro por si se produce una crisis energética. Hay un temor a que la situación venezolana se desboque”, estima Salamanca.
¿En este marco de negociaciones, qué tienen que ofrecer ambas partes para salir de la crisis política? Para el representante de la oposición venezolana, “tienen muy poco que darse uno al otro”.
“El gobierno sabe que si da condiciones democráticas puede perder una elección. En cuanto a la oposición, que aspira a eso, si no lo logra tampoco va a ceder en cuanto a las sanciones ni en cuanto al oro de Londres…”, señala el politólogo.
Sin embargo, Salamanca cree que hay un pequeño margen de negociación. “Ahora, hay unos mínimos que se podrían tocar”, asegura: “La posibilidad de que su candidato unitario en estas primarias no sea inhabilitado, detenido u obligado a salir del país. En segundo lugar, que respete la tarjeta en la que los electores opositores pueden colocar al voto. La tercera cuestión sería una observación internacional independiente”.
“La oposición tiene que jugar a ciertos mínimos. El resto de las condiciones, el gobierno no se las va a otorgar, como tener una libertad de expresión más o menos importante, información variada, con medios de comunicación que puedan hablar sin el peligro de que los cierren. Este año cerraron más de 100 emisoras en Venezuela”, apunta Luis Salamanca.