Los reportes de llamados irregulares a integrarse al ejército aumentan en Rusia. ¿Cuáles son los principales problemas detectados en la llamada "movilización parcial" ordenada por Putin?
Jubilados, discapacitados, hombres sin experiencia en combate o que ni siquiera han servido en las fuerzas armadas: las notificaciones de reclutamiento las reciben actualmente en Rusia también personas que pertenecen a esas categorías, como confirmaron a Deutsche Welle analistas que estudian el trabajo de las oficinas rusas de reclutamiento.
Una semana después del discurso del presidente ruso Vladimir Putin, en el que ordenó lo que el régimen llamó “movilización parcial”, ya miles de hombres habían sido ingresados a las filas del ejército, que desde febrero libra una guerra de agresión contra Ucrania.
Y todo indica que muchos de los soldados reclutados no responden a las especificaciones del mismo Ministerio de Defensa.
La edad da lo mismo
“La tarde del domingo llegó la notificación. Mi esposo tenía que presentarse en la oficina de reclutamiento a las 14:00. Allí lo registraron, tuvo que entregar sus papeles y a las 17:30 se fue en autobús al entrenamiento”, dice la esposa de Igor (39 años).
Valga mencionar que todos los nombres citados en este reportaje fueron cambiados por razones de seguridad.
Debido a su edad y condición de sargento en la reserva, Igor, que vive en Moscú, no debió haber sido llamado, porque los hombres mayores de 35 años no entrarían en la llamada “movilización parcial”, de acuerdo con los detalles que entregó el Ministerio de Defensa tras el discurso de Putin. Pero Igor le contó a su esposa que en su grupo había al menos 120 hombres que superaban ese límite de edad.
Esta no es la única irregularidad que enfrentó Igor.
Su esposa asegura que en la oficina de reclutamiento no hubo examen médico alguno, pese a que la ley lo exige para determinar la idoneidad del soldado. Además, el puesto de trabajo cambió. “Su identificación militar dice que es soldado de caballería de las tropas fronterizas, pero ahora le dieron el puesto de artillero”, dice la mujer, quien enfatiza que su marido no reclamará, a pesar de las inconsistencias.
Devueltos tras quejarse
Pero hay también casos en que los hombres que fueron mal reclutados pudieron finalmente volver a casa.
Es lo que le pasó, por ejemplo, a un soldado de reserva sin experiencia en combate y que fue reclutado pese a tener 43 años. “Esto pasa porque las oficinas de reclutamiento mandan notificaciones de forma aleatoria. Eso me lo confirmaron en las líneas telefónicas de atención”, cuenta Oksana, la esposa del soldado en cuestión.
La mujer, que vive en Moscú, se quejó por escrito y después se presentó personalmente en la oficina, tras lo cual su esposo fue enviado de vuelta a casa. “Ahora viaja de regreso desde la ciudad de Serpukhov”, explica.
Si eso ocurrió gracias a sus reclamos o alguien en la oficina de reclutamiento se dio cuenta del error, no lo sabe.
Más reclutas de los necesarios
Konstantin, un actor de Chelyabinsk, también cree que los reclutadores pueden cambiar sus decisiones.
A él lo llamó el jefe de la administración del pueblo para informarle de forma extraoficial, y por teléfono, que recibiría una notificación. Pero Konstantin apenas estuvo un año en el ejército y carece de experiencia de combate.
Un día después, le avisaron que no sería llamado a filas. “Según tengo entendido, tienen suficiente gente. Un amigo hizo la fila en la oficina, pero le dijeron que ya no lo necesitaban”, asegura Konstantin.
En los últimos días, varios gobernadores rusos, e incluso el mismo Putin, han admitido errores por parte de las oficinas de conscripción, y han prometido solucionar rápidamente los casos que corresponda.
En Magadan, en el noreste de Rusia, por ejemplo, el comisario militar Serguei Baranovski ya fue despedido por “errores en la movilización parcial”. Así lo reportó el gobernador Serguei Nosov. A pedido suyo, el comando del distrito militar envió un nuevo funcionario con experiencia, “quien restableció el orden en la oficina de reclutamiento”, señaló Nosov.