Luego del comunicado emanado desde el Palacio de Buckingham, donde se detalla que la Reina Isabel II se encuentra en un delicado estado de salud, toda la familia real a comenzado a arribar al Castillo Balmoral, donde permanece la monarca.
Entre ellos, el Príncipe William, quien está de camino tras conocerse que la soberana, de 96 años, recibe atención médica, informaron sus respectivas residencias oficiales.
El palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de la jefa del Estado, anunció este jueves que los médicos expresaron su preocupación por el estado de salud de Isabel II y la tienen bajo supervisión.
El príncipe de Gales viajó a Balmoral acompañado por su mujer, Camilla, duquesa de Cornualles, según Clarence House, su residencia oficial.
El príncipe William, hijo del príncipe Charles y la fallecida Diana de Gales y segundo en la línea sucesoria, ha viajado a Balmoral desde Windsor -donde ahora reside-, según el palacio de Kensington, la oficina de los duques de Cambridge.
El duque, que se acaba de mudar a una vivienda en los terrenos del castillo de Windsor, cerca de Londres, fue visto ayer llevando a sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, a su nuevo colegio cerca de Ascot, próximo al castillo real.
El príncipe William ha asumido más compromisos oficiales para ayudar a su abuela debido a su avanzada edad, así como también Charles.
Tras conocerse el anuncio del palacio de Buckingham, la primera ministra británica, Liz Truss, aseguró este jueves que “todo el país está profundamente preocupado por las noticias recibidas de Buckingham Palace” sobre la salud de la reina Isabel II.
“Mis pensamientos -y los de todo el mundo en el Reino Unido- están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento”, señaló la nueva jefa del Gobierno a través de Twitter.
El martes, Isabel II recibió en Balmoral a la nueva primera ministra, a la que le pidió que formase Gobierno tras ser elegida líder del Partido Conservador, en sustitución de Boris Johnson, que dimitió el pasado mes de julio.
En la foto divulgada de la reunión entre Isabel II y Truss, se vio a la soberana sonriente, pero muy delgada y con un bastón en la mano.
La reina suspendió ayer una reunión del denominado Privy Council, formado por funcionarios y políticos que le asesoran.