A partir de la alerta realizada por los médicos de la Reina Isabel II, todos los miembros directos de la familia real han comenzado a arribar al Castillo Balmoral, donde se encuentra la monarca.
Los últimos en llegar, serían los duques de Sussex, Harry y Meghan, quienes se encuentran viajando a Escocia para reunirse con el resto de la familia real en el castillo de Balmoral, residencia de verano de la reina Isabel II, cuya salud es motivo de preocupación para los médicos, informó un portavoz del nieto de la soberana y su esposa.
El príncipe William también está en camino hacia el castillo escocés, mientras que su mujer, Kate, habría tomado un vuelo comercial de emergencia para arribar hasta el castillo donde se encuentra la Reina, en compañía de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, además de su niñera.
Harry y Meghan, que residen en Estados Unidos, se encontraban esta semana de visita en Europa. Ambos estaban hoy en Alemania, con motivo de una competición deportiva de militares veteranos, y tenían previsto viajar esta noche a Londres para asistir a la entrega de premios de una fundación contra enfermedades infantiles.
Además de los nietos de Isabel II, los cuatro hijos de la monarca -Charles, Anna, Andrew y Edward- están ya en Balmoral o van de camino.
El desplazamiento de los principales miembros de la familia real parece reflejar la gravedad del estado de salud de la reina, que permanece “cómoda” en su residencia, según el escueto comunicado que ha publicado el Palacio de Buckingham.