El primer ministro saliente de Reino Unido, Boris Johnson, pidió a sus compañeros del Partido Conservador que respalden “al cien por cien” a la nueva líder, Liz Truss, a quien felicitó por su victoria en las primarias internas.
“Sé que tiene el plan adecuado para hacer frente al coste de la crisis del coste de vida, unir a nuestro partido y continuar con el gran trabajo de levantar el país”, manifestó Johnson en su primera reacción, publicada en Twitter.
El ‘premier’ también aprovechó para expresar su “orgullo” por haber liderado el partido, destacando que bajo su mando la formación logró “la mayor mayoría en décadas” en la Cámara de los Comunes. Incluyó entre hitos de su etapa el Brexit, la campaña de vacunación contra la COVID-19 y la entrega a Ucrania del “apoyo vital” que ha necesitado para hacer frente a la agresión rusa.
Desde la oposición, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, también felicitó a Truss, pero para pedir un cambio de ciclo tras doce años de gobiernos ‘tories’: “Sólo con el laborismo puede haber el reinicio que necesita el país”.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, reconoció que tiene “profundas” discrepancias políticas con Truss, pero espera mantener con ella una “buena relación de trabajo”. Como tareas urgentes, le exhortó a congelar la factura eléctrica, repartir ayudas y aumentar la financiación de servicios públicos, sin aludir a las reivindicaciones independentistas.
Desde Gibraltar, el ministro principal, Fabian Picardo, describió a la nueva ‘premier’ británica como una “buena amiga” del Peñón y recordó su papel en las negociaciones para determinar la relación futura con la Unión Europea tras el Brexit.
Antiguos primeros ministros
Truss será la cuarta primera ministra de Reino Unido en apenas seis años, después de una cascada de dimisiones que arrancó en 2016 con David Cameron, quien ahora deseó a la nueva inquilina de Downing Street la mejor de las suertes “en un momento de retos e incertidumbre global”.
La ex primera ministra Theresa May felicitó a Truss y abogó por la unidad del partido frente a los desafíos pendientes, como por ejemplo el aumento del coste de vida o la necesidad de gestionar “responsablemente” las finanzas públicas.
Pese a no haber hecho nunca explícito su apoyo a Truss, el todavía jefe de Gobierno lanzó sutiles mensajes en las recientes semanas de su preferencia por su titular de Exteriores sobre su antiguo ministro de Economía, cuya dimisión el 5 de julio precipitó la caída de Johnson.