Un incendio provocó este jueves la desconexión de la última línea que conectaba la central nuclear de Zaporiyia con el sistema de energía de Ucrania, según un comunicado de la empresa ucraniana Energoatom.
El incendio, en los pozos de ceniza de la central, generó en dos ocasiones la desconexión de la última línea de conexión.
Otras tres líneas había sido dañadas anteriormente por acciones que la empresa calificó de “ataques terroristas”.
“Las acciones de los invasores provocaron una desconexión completa de la ZNPP de la red eléctrica, la primera en el primer piso de la planta, dice el comunicado. En Zaporiyia ha habido acciones militares de las que rusos y ucranianos se responsabilizan mutuamente.
Peligro atómico
La situación de la planta ha generado gran preocupación por el peligro de que la confrontación termine llevando a un incidente atómico de consecuencias impredecibles.
Esta información de Energoatom se produce poco después de que, desde París, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, explicara que hay un principio de acuerdo con Ucrania y Rusia para que su agencia lleve a cabo una inspección en el lugar “en los próximos días”.
“Hay un acuerdo de principio y estamos trabajando en los detalles. La hipótesis de una inspección es inminente”, dijo Grossi en una entrevista con la cadena France 24, tras un encuentro en París con el presidente francés, Emmanuel Macron.
El ejército ruso controla la central, la más grande de Europa, desde el pasado mes de marzo, pero los operadores ucranianos siguen trabajando en ella, en un contexto de bombardeos y estrés que preocupa a la comunidad internacional, empezando por la OIEA.
Grossi espera liderar la misión en la que participarán varios especialistas técnicos para hacer reparaciones, restablecer los sistemas de transmisión que han sido dañados y asegurar una presencia continua de la agencia para ayudar a estabilizar la central donde, recordó, “los riesgos son reales”.