El episodio ha provocado una ola de indignación en la clase política rusa, que demanda que el crimen no quede impune. Algunos apuntan a responsabilidad ucraniana en el ataque, aunque desde Kiev niegan cualquier vinculación con el atentado.
Daria Dúguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, murió al estallar una bomba en el coche que conducía, informó hoy el Comité de Investigación de Rusia (CIR).
Según el CIR, la explosión se produjo anoche sobre las 21.00 hora de Moscú (14:00 en Chile), cuando Dúguina, de 29 años, periodista y politóloga, circulaba por una carretera de las afueras de Moscú.
El filósofo Alexander Duguin, de 60 años, considerado uno de los ideólogos que más ha influido en la política del Krelim en los últimos años, se encuentra sometido a sanciones de Estados Unidos desde 2015 por “acciones o políticas que amenazan la paz, la seguridad, la estabilidad o la soberanía o la integridad territorial de Ucrania”.
En marzo de 2022, después del comienzo de la “operación militar especial” rusa en Ucrania, su ahora fallecida hija también fue sancionada por EEEU por su labor como directora de la web United World International (UWI), calificada por Washington como “un medio de desinformación”.
Indignación en Rusia
El episodio ha provocado una ola de indignación en la clase política rusa, que demanda que el crimen no quede impune.
El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Kiev de estar detrás del atentado.
“En un intento de eliminar a Alexandr Duguin los terroristas del régimen ucraniano han matado a su hija”, escribió en Telegram.
Por su parte, el senador ruso Andréi Klishas, calificó el atentado como un “ataque enemigo” y demando llevar a la justicia a sus autores materiales e intelectuales.
En esa misma red social la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, advirtió de que si se confirma la “huella ucraniana” en el atentado habrá que “hablar de la política de terrorismo de Estado del régimen de Kiev.
“Esperamos los resultados de la investigación”, concluyó la diplomática.
A su vez, el senador ruso Andréi Klishas, calificó el atentado como un “ataque enemigo” y demandó llevar a la justicia a sus autores materiales e intelectuales.
“Este crimen no puede quedar impune (…) Hay que responder con dureza y decisión”, afirmó Piotr Tolstoi, vicepresidente de la Duma del Estado, la Cámara de Diputado de Rusia.
Ucrania niega responsabilidad
Las autoridades ucranianas negaron toda implicación en el atentado. “Subrayo que Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista,” dijo Mijailo Podolyak, uno de los asesores del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Según el medio digital Gazeta.ru, que cita un canal de Telegran, Duguin tenía previsto regresar a Moscú en coche de su hija, pero cambió de opinión en el último momento.
Duguin en su juventud profesó un anticomunismo y antisovietismo radical que abandonó tras la caída de la Unión Soviética al punto que en 1993 defendió con los comunistas la sede del Parlamento de Rusia cañoneado por orden del entonces presidente ruso, Borís Yeltsin.
Más tarde participó en la fundación del Partido Nacional Bolchevique, una formación opositora radical ya desaparecida.
A partir del año 2000 Dugin defiende las ideas de euroasianismo y el conservadurismo, que propone como plataforma ideológica a las autoridades del país, a la que acusa de carecer de toda ideología.