Una vez agotados todos los intentos de formar gobierno, el país balcánico, el más pobre y considerado el más corrupto de la Unión Europea (UE), convocará en los próximos días a la ciudadanía a las urnas, probablemente el 2 de octubre.
El gobierno reformista del proeuropeo Kiril Petkov, en el poder desde diciembre de 2021, saltó por los aires en junio cuando uno de sus socios, el partido populista ITN, abandonó el ejecutivo por estar en desacuerdo con la política financiera y exterior del primer ministro.
Tras perder una moción de censura a finales de junio, el partido de Petkov (PP) intentó nuevamente formar un gobierno, pero se quedó a cuatro diputados para conseguir la mayoría necesaria de 121 entre los 240 escaños en el Parlamento.
El opositor partido conservador populista GERB fue el siguiente en recibir el encargo de formar gobierno, aunque decidió no hacer uso de su derecho.
Tras el fracaso del tercer y último intento, el presidente tendrá que disolver ahora el Parlamento, probablemente el 1 o 2 de agosto, y convocar elecciones anticipadas que deben celebrarse en los próximos 60 días.
Además, Radev deberá designar un Gobierno interino técnico hasta la formación del siguiente ejecutivo tras las elecciones, lo que el presidente hará por cuarta vez desde que asumió el poder en 2017.
El presidente felicitó hoy a los socialistas por los esfuerzos hechos para intentar formar Gobierno y atacó directamente a la hasta ahora coalición gobernante, en particular, en el ámbito de la energía.
“Junto con el mandato incumplido, la coalición deja un caos en la esfera de la energía. Una crisis que podría crecer hasta un colapso, lo que es el peor legado de esta coalición”, dijo el presidente.
Radev hacía alusión a los problemas con el suministro de gas natural en Bulgaria como consecuencia de la guerra en Ucrania y el corte de los suministros rusos, mientras que el operador local Bulgargaz acaba de anunciar un aumento de sus precios del 54 %.