El primer ministro italiano, Mario Draghi, presentó este jueves su renuncia después de que su gobierno de coalición se desmoronara. Tres partidos de su coalición rechazaron participar en el voto de confianza en el Senado: Forza Italia de Silvio Berlusconi, La Liga del ultraderechista Matteo Salvini y el partido antisistema Movimiento 5 Estrellas.

Draghi obtuvo este miércoles el voto de confianza de los senadores por 95 votos a favor y 38 en contra, pero tres de los cuatro partidos de su coalición no participaron en el voto. Por razones distintas, los tres partidos rompieron el nuevo pacto nacional que el primer ministro italiano pedía para enfrentar la crisis económica después de 17 meses de gobierno.

La situación se ha vuelto tan insostenible que Draghi decidió este jueves por la mañana presentar su renuncia.
Ampliamente aplaudido en la Cámara de Diputados, pidió la suspensión de la sesión para dirigirse directamente al palacio presidencial del Quirinal para comunicarle su decisión al presidente Sergio Mattarella, quien aceptó su dimisión.

Los italianos volverán así a las urnas.

Draghi gozaba de un gran apoyo popular y había sido presionado por grupos de interés, alcaldes y sindicatos para que siguiera en el gobierno.

Sus aliados no lo quisieron así. “El Parlamento se puso en contra de Italia”, reaccionó el líder del Partido Democrático, Enrico Letta.

Draghi se quedará temporalmente de forma interina hasta las elecciones anticipadas, que probablemente se celebren el 2 de octubre, para atender los asuntos de administración ordinaria.

Esto quiere decir que habrá campaña electoral en pleno verano boreal, algo nunca visto en la historia de Italia.