Los partidos de derechas en la coalición de Gobierno de Italia, que lideran Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, avanzaron que hoy no votarán en el Senado la moción de confianza al primer ministro, Mario Draghi, al igual que el Movimiento 5 Estrellas (M5S), lo que empeora la crisis de su Ejecutivo.
La Forza Italia de Berlusconi y la ultraderechista Liga de Salvini anunciaron que se ausentarán del Senado durante la votación y no lo respaldarán, según adelantaron sus portavoces, ya que no quieren seguir en el Ejecutivo con el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que también anunció que no participará en el voto.
Draghi se someterá a una moción con la que aspiraba a reconstruir su coalición, tras el abandono la semana pasada de otro de sus socios, el M5S, que le llevó a dimitir, aunque su renuncia fue rechazada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
El economista encabeza una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021 en la que estaban casi todos los partidos del hemiciclo, excepto los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
La semana pasada la crisis se desató en su coalición después de que el M5S no votara una moción de confianza, desmarcándose del resto de sus socios, lo que empujó a Draghi a dimitir.
Sin embargo, Mattarella, rechazó su renuncia y le emplazó a buscar una solución en el Parlamento, lo que comenzó hoy, pero esta misión se ha complicado enormemente por el enfrentamiento entre la derecha y el M5S.
Y es que la derecha de Berlusconi y Salvini tendía la mano al primer ministro para seguir en la coalición con la condición de que se excluyera al M5S, algo a lo que Draghi no está dispuesto, pues aspiraba a conservar la misma coalición para agotar la legislatura, en marzo de 2023.
Es decir, el deseo de Draghi es recoser la coalición tal y como era al comienzo de su experiencia en el Gobierno, y la derecha se niega.
Aunque estaba previsto que fuera Salvini quien anunciara la intención de voto de la Liga, al final lo hizo el senador Stefano Candiani, quien adelantó que no participaría en la moción a no ser que Draghi planteara “un Gobierno totalmente nuevo”.
La portavoz de Forza Italia, Anna Maria Bernini, anunció que sus senadores no participarían en la votación “con amargura pero con la tranquilidad de quien ha intentado hasta el final” encontrar una solución.
La su portavoz del M5S, Maria Domenica Castellone, aseguró Draghi, no había acogido ninguna de sus peticiones.
El primer ministro, sentado con semblante serio en el Senado, puede contar con el apoyo de otras formaciones como el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Libres e Iguales (LeU, izquierda), la Italia Viva de Matteo Renzi (IV, centro) y Juntos por el Futuro, la última escisión del M5S, además de otros grupúsculos.
Por el contrario, le aseguraron el “no” los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y otra escisión del M5S, Alternativa.
El interrogante es si Draghi se conformará con mantener una mayoría en el Parlamento o si, al perder la coalición de unidad nacional, decidirá consumar definitivamente su dimisión ante el presidente Mattarella.
En los últimos días, sindicatos, patronales, numerosas asociaciones de toda índole e incluso la Iglesia católica habían animado a la continuidad de Draghi debido a la crisis económica, energética y social en curso.