El primer ministro de Italia, Mario Draghi, que presentó la semana pasada su dimisión tras la ausencia del Movimiento 5 Estrellas en la votación de una cuestión de confianza en el Senado, se mostró este miércoles dispuesto a permanecer en el cargo si se solucionan las disputas en el seno de la coalición de gobierno.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, aseguró este miércoles ante el Senado que la única forma de salir de la actual crisis política que atraviesa Italia es llegar a un nuevo “pacto” entre las partes en disputa, ofreciéndose a seguir en el cargo.

Dicha posibilidad será votada este miércoles, después de los debates que podrían extenderse hasta las 17:00 horas locales (11:00 en Chile), según Il Corriere Della Sera.

“Es necesario un Gobierno firme y cohesionado. Italia necesita un pacto de desarrollo concreto y sincero”, ha manifestado Draghi, que ha reclamado al Parlamento un “respaldo” al Ejecutivo y un “respeto mutuo” al papel de cada uno de ellos. “Italia no necesita una fachada de confianza que se desvanece cuando hay medidas inoportunas”, defendió.

Los desafíos internos (recuperación económica, inflación, empleo) y externos (independencia energética, guerra en Ucrania) a los que se enfrenta Italia y la Unión Europea “requieren de un Gobierno verdaderamente fuerte y unido y de un Parlamento que lo acompañe con convicción”, subrayó.

Draghi envió un mensaje también a los antisistema, que le retiraron el apoyo la semana pasada a un decreto-ley clave, al referirse a la introducción de un salario mínimo, que la derecha cuestiona y uno de los temas que desata fuertes disputas.

“Es importante para reducir la pobreza aunque se puede mejorar”, recalcó, una frase interpretada como una apertura.

Condiciones de la derecha

Sin embargo, durante la sesión los partidos de la derecha italiana que apoyan al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi amenazaron con no respaldarlo si sigue sumando en la coalición gubernamental al Movimiento 5 Estrellas (M5S), causante de la crisis que empujó a dimitir al primer ministro.

“El centroderecha está disponible a un nuevo pacto de Gobierno y seguirá dando su contribución para resolver los problemas de Italia sólo con un nuevo Ejecutivo, guiado de nuevo por Mario Draghi, sin el M5S y profundamente renovado”, avisaron en un comunicado conjunto el conservador Silvio Berlusconi y el ultraderechista Matteo Salvini, tras reunirse en la mansión del magnate en Roma.

Además, la Liga de Salvini expresó su malestar porque durante la intervención del primer ministro no incluyó algunas de sus medidas económicas entre las aspira a impulsar hasta el final de la legislatura, en marzo de 2023.

“Estamos ahí, si se trata de hacer una nueva mayoría sin el M5S, y si es necesario reconstituir un nuevo Gobierno”, dijo el jefe de grupo de la Liga en el Senado, Massimiliano Romeo, e instó a Draghi a que “debe haber una gran discontinuidad que sólo su autoridad puede dar. Así que, en este punto, la elección es suya”, animándolo a excluir a Cinco Estrellas.

La única oposición a la coalición de unidad nacional, los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, acusaron a Draghi de “autócrata” por querer mantenerse en el poder y no facilitar un adelanto electoral, que ellos anhelan como primera fuerza del país en los sondeos.