El Ejército ruso atacó una base provisional de las tropas ucranianas en Mykolaiv, en el sur del país, lo que causó más de 200 militares muertos, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
En el ataque, según el portavoz castrense ruso, Igor Konashénkov, fueron eliminados “nacionalistas y mercenarios”.
Además, quedaron destruidos 13 equipos militares utilizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania, agregó.
A lo largo de la jornada de ayer, el Ejército ruso también golpeó talleres de fabricación de piezas y reparación de misiles ucranianos Tochka-U en Dnipró (centro del país), dijo el portavoz.
“Misiles aéreos de alta precisión rusos destruyeron en Dnipró talleres para la producción de componentes y la reparación de misiles balísticos Tochka-U”, señaló.
Agregó que además en un día fueron destruidos “cuatro puestos de mando”, un depósito de municiones, soldados y equipo militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania en 25 localidades.
Según Konashénkov, ante los éxitos de las fuerzas rusas y las pérdidas que sufre la parte ucraniana, “los nacionalistas se niegan a continuar participando en las acciones de combate” y abandonan el Donbás.
De acuerdo con autoridades ucranianas, el ataque de este viernes contra una fábrica en Dnipró se saldó con al menos tres muertos y 15 heridos.
Rusia cifró esta semana en 2.741 el número de mercenarios en Ucrania, y les advirtió de que conoce “por apellido” a todos y cada uno de los combatientes extranjeros que llegan al país.