Los senadores del M5S salieron de la Cámara Alta para no votar la moción relativa a un decreto con ayudas por valor de 26.000 millones de euros para paliar los efectos de la inflación, retirando su apoyo al jefe del Gobierno, que a pesar de todo superó la moción de confianza con 172 votos a favor y 39 en contra.
Draghi, que preside una coalición de unidad nacional, había avanzado que no presidiría un Gobierno sin el M5S a pesar de seguir contando con mayoría parlamentaria, mientras el resto de sus socios le piden que acuda al Parlamento para verificar los apoyos y seguir al frente del Ejecutivo.
Ahora se prevé que Draghi acuda ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, para ver los siguientes pasos a tomar ante los posibles escenarios que se abren y que van desde la verificación del apoyo al Gobierno en el Parlamento hasta el adelanto electoral, pasando por la dimisión del primer ministro.
El “premier” había reiterado insistentemente en los últimos que su Gobierno, surgido para afrontar la pandemia y la gestión de los millonarios fondos europeos, solo tenía sentido con el apoyo del M5S, ganador de las últimas elecciones generales del 2018.
Draghi incluso rechazó los intentos in extremis del ministro de Relaciones con el Parlamento, Federico D’Inca, de que se votase el decreto articulo por articulo y evitar la moción de confianza, una estratagema clásica en el Parlamento italiano para aligerar la tramitación de leyes.
Hoy, todos los líderes de las formaciones, como el conservador Silvio Berlusconi (Forza Italia), el ultraderechista Matteo Salvini (Liga), el centrista Matteo Renzi (Italia Viva) y el progresista Enrico Letta (Partido Demócrata) se mostraron a favor de que Draghi siga al frente del Gobierno y criticaron con dureza al M5S.
Letta instó a Draghi a acudir al Parlamento en los próximos días para indicar “un posible camino para los nueve meses que tenemos por delante y que todos los partidos digan si es convincente o no”.
“Lo que se diga allí la próxima semana será decisivo”, añadió, mientras Berlusconi dijo que el Gobierno “puede continuar su trabajo hasta el final de la legislatura incluso sin el M5S”, pero le culpó si finalmente se deban convocar “elecciones anticipadas en un momento tan delicado para Italia”.
La mayor defensora de adelantar los comicios es la líder de los ultras Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, la única oposición formal a Draghi en el Parlamento, una medida por la que también se decantan Salvini y Letta si finalmente el primer ministro no continuase en el cargo.
En la Cámara Alta, donde votaron 211 senadores, Draghi superó con creces los votos necesarios para ganar la moción (106), al sumar 172 síes y 39 noes, mientras que los 62 del M5S no votaron.
La portavoz del M5S en el Senado, Maria Domenica Castellone, confirmó que no iban a votar el decreto porque el Gobierno no había acogido ninguna de las propuestas, esencialmente económicas, que el líder del M5S, Giusseppe Conte, había hecho a Draghi durante el encuentro que habían mantenido hace unos días para intentar acercar posiciones.
Conte, enfrentado a Draghi también por el envío de armas a Ucrania, ha asegurado que no haber vostado hoy no quiere decir que abandonen la coalición sino que su partido “está absolutamente disponible a ayudar al primer ministro” pero entrando en “una fase de Gobierno completamente nueva” porque las medidas del decreto de ayudas “son insuficientes”.
“No somos los responsables”, de la caída del Gobierno, sino que lo son “los que no dan respuestas al país”, resumió Castellone, asegurando que el M5S es el “defensor de la dignidad”.