La tarde de este lunes se difundió la falsa noticia de que el Papa emérito de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, había fallecido, pero todo fue una mentira de un comunicador dedicado a difundir fake news, que logró engañar a varios medios de comunicación.
Se trata del italiano Tommaso Debenedetti, quien este jueves creó en Twitter una cuenta a nombre de Georg Bätzing, actual presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, donde dio la noticia sobre la falsa muerte de Joseph Ratzinger.
La fake news se difundió rápidamente en redes sociales e incluso algunos medios publicaron la noticia, pero tiempo después, la supuesta cuenta de Bätzing reconoció ser un bulo creado por Debenedetti.
Este italiano se ha dedicado los últimos años a crear noticias falsas, particularmente anunció las muertes de Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Fidel Castro, J.K Rowling, Pedro Almodóvar y ahora suma Benedicto XVI a la lista.
Según una nota del portal español El Confidencial, Debenedetti comenzó en la primera década del siglo realizando entrevistas falsas en medios regionales de Italia, donde publicaba conversaciones con personalidades como Silvio Berlusconi, Gore Vidal, Noam Chomsky o Juan Pablo II.
“Yo quería trabajar honestamente como redactor cultural, pero no había espacio. Iba a las conferencias de prensa, pero nadie me daba entrevistas. Ofrecía críticas y reseñas de actos, pero siempre me decían “eso ya lo cubrimos con nuestros redactores”. Así que cambié de método”, contó este italiano a El País de España.
Luego con la explosión del uso de redes sociales, comenzó a crear cuentas falsas en Twitter donde anuncia la muerte de personalidades o incluso vendió en 2013 una falsa foto de Hugo Chávez muerte al diario El País.
“La falsa foto de Chávez, que tomé de un video de YouTube, la envié la semana pasada a una agencia de Costa Rica, a la agencia estatal venezolana y a Prensa Latina (cubana) y nunca me imaginé que iría a terminar en la primera plana de El País”, dijo en aquella ocasión a Notimex.
Algunos medios creyeron que Benedicto XVI había muerto
