El Reino Unido vive una intensa jornada política este miércoles, luego de que más de 40 renuncias de altos funcionarios del gobierno de Boris Johnson fuera sucedida por la noticia de que miembros de su gabinete le pedirían su renuncia.
El líder “tory” está recibiendo uno a uno a los miembros de su gabinete y también se ha visto con el líder del grupo de diputados sin cartera, Graham Brady, que le ha expuesto el malestar en sus filas, según el diario The Sun.
Johnson no tiene ninguna intención de renunciar a su cargo y se muestra “absolutamente desafiante”, según filtró al canal Sky News una fuente del Ejecutivo.
Según reportó la BBC, los ministros ya están dialogando con el ‘premier’ en 10 Downing Street, detallando que en este grupo se incluye a la secretaria de Estado del Interior, Priti Patel, y el titular de Transoprtes, Grant Shapps.
También se incluye al ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, y el nuevo canciller Nadhim Zawahi, ambos recién nombrados tras las recientes dimisiones de sus predecesores.
En este escenario, matiza el medio público británico, también estarían presentes aliados leales al primer ministro, como la secretaria de cultura Nadine Dorries y el ministro de oportunidades del Brexit, Jacob rees-Mogg, quienes han expresado su respaldo al líder conservador.
Se desconoce el posicionamiento del ministro de Justicia y número dos del Gobierno, Dominic Raab, y de la ministra de Exteriores, Liz Truss, ambos aliados estrechos de Johnson y esta última presuntamente con aspiraciones a sucederlo.
El dirigente conservador, sumido desde hace días en una profunda crisis política a raíz del último escándalo en torno a las recientes filtraciones de la conducta sexual inapropiada del ex diputado tory Chris Pincher, dijo hoy ante la Cámara de los Comunes que tiene intención de “seguir” al frente del Gobierno pese a los crecientes llamamientos de todos los sectores para que se vaya.
Aferrado al poder
Johnson contempla dos estrategias que le plantean sus aliados: organizar su salida o aguantar en el poder hasta el último momento, incluso aunque más ministros dimitan. Actualmente, dicen, es más partidario de “morir matando”, según varias fuentes.
Su principal argumento para aferrarse al cargo es que ganó un apoyo “colosal” del electorado en los comicios del 12 de diciembre de 2019 y que “lo responsable” es seguir cumpliendo su programa, según dijo hoy a la comisión de Enlace de la Cámara de los Comunes.
Si no dimite por su cuenta, es posible que el Comité 1922, presidido por Brady y que agrupa al grupo parlamentario conservador, cambie las normas para forzar una moción de censura interna -que si perdiera, le obligaría a dimitir- una vez celebre elecciones a su junta directiva a principios de la semana que viene.
Johnson ya superó una el pasado 6 de junio -con un 41% de diputados en contra- y las reglas vigentes impiden convocar otra en doce meses.
El primer ministro ha declarado en cualquier caso a la comisión de Enlace que descarta convocar elecciones anticipadas.
La mayor crisis a la fecha
Las dimisiones el martes de los ministros de Finanzas, Rishi Sunak, y de Sanidad, Sajid Javid, por la pérdida de la confianza en el primer ministro han supuesto el golpe político más duro hasta la fecha contra Johnson, que hace un mes ya sorteó a duras penas una moción de censura impulsada por sus propios compañeros.
A Sunak y Javid se han sumado en las últimas horas otros altos cargos del Ejecutivo -ya son cerca de 40- que también cuestionan al primer ministro y este miércoles han hecho pública su salida los secretarios de Estado de Infancia y Familia, Will Quince; el de Educación, Robin Walker; o el de Economía, John Glen.
A Sunak y Javid se han sumado en las últimas horas otros altos cargos del Ejecutivo –ya son cerca de 40– que también cuestionan al primer ministro y este miércoles han hecho pública su salida los secretarios de Estado de Infancia y Familia, Will Quince; el de Educación, Robin Walker; o el de Economía, John Glen.