“Si bien todavía debemos tener acceso a los territorios ocupados por las fuerzas rusas hemos documentado que ambas partes han cometido violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho humanitario internacional”, dijo al presentar el último informe de su oficina sobre la situación en Ucrania.
“Aunque a una escala mucho menor, también parece probable que las fuerzas armadas ucranianas no hayan cumplido totalmente” con esas normas en los territorios del este del país, que son los que Rusia quiere que queden bajo su control total y donde concentra su capacidad militar.
Bachelet mencionó que los Servicios de Seguridad de Ucrania y la Policía Nacional habrían arrestado a unas mil personas sospechosas de apoyar a las fuerzas rusas y a sus milicias.
“Nos preocupa que los arrestos no se hagan de acuerdo con las obligaciones de Ucrania. También hemos documentado doce casos de pueden ser de desapariciones forzadas por parte de cuerpos de seguridad ucranianos”, agregó.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha documentado 4.889 muertes de civiles, entre ellos 335 niños, aunque se recalca que las cifras reales pueden ser considerablemente más altas.
La mayoría de las muertes ocurrieron en ataques con artillería pesada en zonas pobladas.
“A pesar de que el número de víctimas civiles provocadas por el uso de estas armas es indiscutible, las fuerzas armadas rusas han seguido operando de la misma manera, con las consecuencias previsibles sobre la población civil y sus infraestructuras”, lamentó Bachelet.
Por otra parte, su oficina ha verificado 28 casos de violencia sexual relacionada con el conflicto, incluidos casos de violación, violación en grupo, tortura y desnudos públicos forzados.
La mayoría de los casos se cometieron en áreas controladas por las fuerzas armadas rusas, pero también se han recibido denuncias de casos cometidos en áreas bajo control del Gobierno ucraniano, señaló.