El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, sostuvo este jueves que una “cortina de hierro” estaba cayendo entre Rusia y Occidente debido a las tensiones diplomáticas surgidas tras la invasión rusa de Ucrania.
“La cortina de hierro está de hecho cayendo ya”, dijo Lavrov en rueda de prensa en Minsk, Bielorrusia. Lo anterior, en referencia a la famosa frase pronunciada por el ex primer ministro británico Winston Churchill en 1946 tras la Segunda Guerra Mundial.
“Deberían tener cuidado para no pellizcarse con ella”, advirtió. “Que se comporten con cuidado”.
Según Lavrov, la UE “no muestra ningún interés en entender los intereses” rusos y sus decisiones son dictadas “por Washington”.
La cumbre de la OTAN, que tuvo lugar esta semana en Madrid, demuestra que Estados Unidos quiere “someter a todos los Estados a su voluntad”, añadió el ministro.
Una “cortina de hierro” asegura Serguéi Lavrov
Mientras esto ocurre, el presidente estadounidense Joe Biden, prometió este jueves en Madrid que EEUU y sus aliados de la OTAN “apoyarán a Ucrania el tiempo que haga falta” para que no sea derrotada por Rusia.
“Vamos a estar al lado de Ucrania, y toda la Alianza va a estar al lado de Ucrania, el tiempo que haga falta para asegurarse de que no es derrotada por Rusia”, dijo Biden.
Biden informó de que en “los próximos días” se anunciará un nuevo paquete de ayuda militar estadounidense a Ucrania, por valor de 800 millones de dólares.
“Tenemos la intención de anunciar 800 millones de dólares más” en sistemas de defensa antiaérea, artillería y otras armas.
Washington ya ha entregado a Kiev más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
Además de este paquete para armas, el Departamento de Estado anunció una transferencia de 1.300 millones de dólares en asistencia económica para Ucrania.