El Gobierno búlgaro anunció hoy la expulsión de 70 diplomáticos rusos por trabajar para los servicios secretos y “actuar en contra de los intereses de Bulgaria”.
“Tienen vínculos con los servicios de inteligencia rusos y han trabajado contra los intereses búlgaros”, explicó el primer ministro en funciones, el europeísta Kiril Petkov.
Los diplomáticos rusos tienen hasta el domingo para abandonar territorio de Bulgaria.
Bulgaria ya había expulsado a otros trece representantes de Moscú desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero, en todos los casos acusados de espionaje.
“Nuestra decisión no va dirigida contra el pueblo ruso. Sin embargo, si un gobierno extranjero intenta interferir en los asuntos internos de Bulgaria, actuaremos en consecuencia”, indicó Petkov, según recogen los medios locales.
El Ministerio de Exteriores ha anunciado también que cierra su consulado en la ciudad rusa de Ekaterinburgo así como que se clausura temporalmente la representación diplomática de Rusia en Ruse, una ciudad en el norte de Bulgaria.
Parlamentarios rusos expulsados de Bulgaria
Exteriores indicó que el personal diplomático y técnico de Rusia en Bulgaria, y viceversa, no debería exceder de las 50 personas.
Petkov ya señaló hace meses que los 170 miembros de la Embajada rusa en Bulgaria era un número excesivo para un país tan pequeño.
Petkov presentó ayer su dimisión tras haber perdido la semana pasada una moción de censura presentada por la oposición conservadora populista, con lo que el país balcánico enfrenta la posible convocatoria de las cuartas elecciones en 18 meses.
El aún primer ministro ha condenado el ataque ruso y ha insistido para que su país envié ayuda militar a Ucrania, pese a la oposición de unos de los socios de la coalición de Gobierno, el Partido Socialista, heredero del antiguo Partido Comunista y cercano a Rusia.