Los ministros de Exteriores del G7 reiteraron este viernes su condena a la invasión de Rusia en Ucrania y responsabilizaron al gobierno de Vladimir Putin de la crisis alimentaria mundial.
En un comunicado tras una reunión en Berlín, los ministros recordaron que además del bloqueo a los puertos en el mar Negro, Rusia está bombardeando depósitos de trigo e infraestructura agrícola.
También acusaron a Rusia de propagar una narrativa falsa y hacer una campaña de desinformación con respecto a las sanciones, que no afectan a los alimentos, por lo que los productos agrícolas rusos podrían llegar a los mercados mundiales.
Además, expresaron su respaldo a los esfuerzos de la ONU por reabrir la ruta del mar Negro para cereales y el plan de acción de la Comisión Europea para crear una “ruta de solidaridad” para el transporte de granos por tierra.
Asimismo, los ministros del G7 reiteraron que Ucrania recibirá apoyo político y militar el tiempo que sea necesario para enfrentar a Rusia.
Esto, además de asegurar una ayuda humanitaria y apoyo para la reconstrucción y la estabilización del país.
También ofrecieron apoyo a los países vecinos, en especial a Moldavia, especialmente afectados por el flujo de refugiados ucranianos.
Por último, celebraron la decisión del Consejo Europeo de conceder a Ucrania, Moldavia y Georgia el estatus de candidatos al ingreso a la UE.