"El ejército ruso bombardea masivamente Lysychansk con cañones, misiles, bombas aéreas, lanzamisiles... Destruyen todo", denunció el martes en la noche Serguéi Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en el centro de los combates.
Las tropas rusas “bombardean masivamente” y “destruyen todo” en Lysychansk, una ciudad estratégica en la región oriental del Donbás, denunciaron las autoridades de Ucrania, que pronto podría conseguir el estatus oficial de candidato a la Unión Europea.
Ubicada en la cuenca minera del Donbás, objetivo prioritario de Moscú actualmente, Lysychansk está en el visor principal del ejército ruso, que ya ocupa gran parte de la ciudad vecina de Severodonetsk.
Estas urbes, separadas por el río Donets, son el principal reducto de resistencia ucraniana en la región de Lugansk. Las tropas rusas llevan semanas intentando rodearlas y se están haciendo con localidades a su alrededor.
En Lysychansk, un ataque ruso dejó un enorme boquete en la comisaría de policía y dañó un bloque de apartamentos cercano, según periodistas de AFP en el lugar. Las autoridades reportaron que 20 agentes resultaron heridos.
“Las paredes cedieron y las puertas saltaron por los aires”, dijo un policía que se identificó como Petrovich.
En su discurso diario el martes por la noche, el presidente Volodimir Zelenski acusó también a Rusia de un bombardeo “brutal y cínico” en la región nororiental de Járkov, donde murieron 15 personas, según su gobernador.
“El ejército ruso es sordo ante la razón. Simplemente destruye, simplemente mata”, afirmó.
Advertencia a Lituania desde el Donbás
El conflicto está disparando las tensiones entre la Unión Europea y Rusia, que advirtió de “serias” consecuencias para Lituania, miembro del bloque, por las restricciones impuestas al tráfico ferroviario con Kaliningrado.
Este territorio se sitúa a unos 1.600 kilómetros de Moscú y está enclavado entre Lituania, Polonia y el mar Báltico.
Lituania, antigua república soviética ahora integrada a la UE y la OTAN, asegura que está cumpliendo con las sanciones europeas contra Moscú al bloquear los bienes enviados a este enclave.
Pero Rusia denunció una “escalada” de las tensiones y convocó al embajador de la UE en Rusia.
Por su parte Estados Unidos reaccionó a las amenazas rusas respaldando a Lituania. “Apoyamos a nuestros aliados de la OTAN y apoyamos a Lituania”, dijo a periodistas el portavoz de la diplomacia Ned Price.
El Departamento de Estado confirmó que un segundo estadounidense había muerto luchando al lado del ejército ucraniano. España también comunicó el fallecimiento de un ciudadano suyo que fue a combatir a ese país.
Además de los dos muertos, otros dos estadounidenses fueron capturados la semana pasada en el este de Ucrania (Donbás) por parte de Rusia.
Un portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, indicó a Moscú la obligatoriedad de tratar a los presos con humanidad en base a la Convención de Ginebra.
“Es espantoso que un funcionario público en Rusia simplemente sugiera la pena de muerte para dos ciudadanos estadounidenses que estaban en Ucrania”, dijo Kirby.
“Consenso total” de la UE
Desde el comienzo del conflicto el 24 de febrero, Ucrania ha contado con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, cuyo poder ejecutivo dio el viernes su opinión favorable a otorgarle el estatus oficial de candidato a la adhesión.
Los cancilleres de los Veintisiete se reunieron el martes en Luxemburgo y expresaron “consenso total” respecto a otorgar este estatus a Ucrania y Moldavia, aseguró el ministro francés Clément Beaune.
La decisión debería tomarse en una cumbre de los líderes europeos esta semana. “Voy a hacer todo para que se apruebe la histórica decisión de la Unión Europea. Es importante para nosotros”, dijo Zelenski.
El presidente ucraniano también insiste en pedir armas a las potencias occidentales que permitan a sus tropas reducir la teórica ventaja militar del ejército ruso.
“Tan activamente como peleamos por una decisión positiva de la Unión Europea sobre la candidatura de Ucrania, nos peleamos cotidianamente para obtener envíos de armas modernas”, aseguró.
Su ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, dijo que se habían reforzado con artillería de obús Panzerhaubitze 2000, de fabricación alemana.
Otro frente de colaboración entre Kiev y los países occidentales es el judicial, especialmente en torno a las presuntas atrocidades que achacan a Moscú, investigadas también por la Corte Penal Internacional.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, visitó el martes Ucrania para discutir el enjuiciamiento de personas involucradas en posibles crímenes de guerra.
“No hay escondite para los criminales de guerra”, advirtió.