“El Gobierno declara el estado de emergencia por la guerra de Ucrania”, dijo Orbán en un vídeo en la red social Facebook a pocas horas de que el Parlamento aprobara una enmienda constitucional que abrió la posibilidad de anunciar esa medida.
Según Orbán, el mundo está a punto de entrar en una crisis económica y reiteró que el país “debe mantenerse al margen de la guerra y proteger la seguridad de las familias, y para ello es necesario espacio de maniobra”.
El primer ministro aseguró que la crisis se desarrolla por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones de Bruselas contra Moscú.
El estado de emergencia significa que el Gobierno puede emitir decretos relacionados con el asunto, que calificó como una “amenaza constante”, sin consultar al Parlamento.
La enmienda aprobada hoy fue propuesta por el Gobierno húngaro tras la invasión rusa de Ucrania para que el país cuente con “los instrumentos necesarios para ayudar, apoyar y poder alojar a refugiados, así como para contrarrestar y aliviar los efectos económicos negativos”.
Hungría no manda armas a Ucrania con el argumento de que no quiere involucrarse en la guerra del país vecino.
Desde hace dos años rige en Hungría el estado de emergencia por la pandemia de la covid, si bien debería ser levantado el próximo día 31 por el Parlamento.
Por otra parte, en el país centroeuropeo también está vigente, desde el otoño de 2015, el estado de emergencia por migración masiva, que fue introducido durante la crisis de refugiados y se ha mantenido pese a que el número de inmigrantes que entran en Hungría cayó drásticamente ya a finales de ese años.