Suecia dio otro paso hacia la OTAN al anunciar este domingo el gobernante Partido Socialdemócrata su postura favorable a la adhesión, posición que cuenta con amplio apoyo parlamentario y coincidiendo con el día en que Finlandia aprobó enviar su solicitud de ingreso a la Alianza.
“Lo mejor para la seguridad de Suecia y los suecos es entrar en la OTAN”, dijo en rueda de prensa la primera ministra Magdalena Andersson, cuyo Gobierno de un solo partido en minoría anunciará mañana formalmente su decisión después de un debate parlamentario en el que cuenta con el respaldo de los principales partidos.
Andersson mencionó como argumentos clave la guerra en Ucrania y la postura finlandesa para justificar un giro radical en un partido que hizo de la no alineación una seña de identidad durante décadas y que en noviembre aprobó en su congreso general mantener el estatus de aliado y rechazar la entrada en la Alianza.
“La no alineación militar nos ha servido bien, pero no lo hará igual en el futuro. No es una decisión que tomemos a la ligera, pero debemos adaptarnos a la realidad”, dijo Andersson, mientras la ministra de Exteriores, Ann Linde, aseguró que no otra alternativa “realista” fuera de la OTAN.
Andersson señaló que hay “un antes y un después” del 24 de marzo, fecha de inicio de la invasión rusa de Ucrania, y que Suecia quedaría en una posición “muy expuesta” si fuese el único país báltico no integrado en la OTAN.
Resaltó al mismo tiempo que la decisión no va “en contra de Rusia”, aunque admitió que espera algún tipo de represalia de Moscú en forma de “ataques cibernéticos, híbridos u otras medidas”.
Giro radical
La jefa del gobierno sueco había descartado dos semanas después del inicio de la intervención rusa la entrada en la OTAN por considerar que empeoraría la seguridad en la zona, cuando los opositores a la Alianza aún eran mayoría en el Parlamento.
“Una decisión de este tipo es parte de un proceso. Se trata de hacer análisis detallados y mantener diálogos internos, con otros partidos y otros países. Ahora que todas las piezas del puzzle encajan, estamos listos para decidir”, explicó.
Los socialdemócratas mantienen, no obstante, una “reserva unilateral” contra el despliegue de armas nucleares y bases permanentes en territorio sueco, similar a la que ya tienen Dinamarca y Noruega.
“Ser miembro de la OTAN no es un impedimento para tener una voz activa contra el rearme y las armas nucleares”, aseguró Andersson.
El giro tomado por el Gobierno socialdemócrata y la rapidez del proceso han generado algunas críticas externas, de sus aliados socialistas y ecologistas, e internas, como las Juventudes del partido, que hoy exigieron que garantice que Suecia estará libre de armas nucleares y nunca acogerá bases militares extranjeras.
Andersson mostró “respeto” por las opiniones discordantes, aunque aseguró que la decisión contaba con el respaldo de una “mayoría muy grande” dentro del partido, mientras su secretario, Tobias Baudin, defendió que se había realizado una discusión seria sobre un tema complejo.
“Está claro que ha habido una gran frustración sobre el ritmo en la cuestión. Si hubiésemos podido controlar el proceso habría transcurrido de forma distinta, pero sabemos que no es así y que tenemos que adaptarnos al tiempo en que vivimos”, dijo Baudin.
Finlandia confirma petición
El anuncio de los socialdemócratas se produjo horas después de que el presidente y el Gobierno finlandés confirmaran de forma oficial que pedirán el ingreso en la OTAN, poniendo fin a casi ocho décadas de no alineamiento.
“Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades”, dijo el presidente, Sauli Niinistö, junto a la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin.
La solicitud de adhesión de Finlandia, que justificó su decisión por el cambio radical en el entorno de seguridad europeo, debe ser todavía ratificada por el Parlamento, aunque está previsto que logre un amplio respaldo dado el gran consenso que existe entre los partidos políticos.
Está previsto que la votación definitiva tenga lugar el lunes, martes o miércoles de la semana que viene, en función de lo que se alargue el debate parlamentario previo que comienza mañana.
Apoyo de la OTAN
En una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores en Berlín, la OTAN manifestó también hoy que espera “con brazos abiertos” a Suecia y Finlandia si confirman en los próximos días que quieren convertirse en nuevos miembros y confió en convencer a Turquía de que avale la ampliación.
“Cumplen con los estándares y participan en misiones conjuntas”, constató la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, cuyo país iniciará un procedimiento acelerado para aprobar la candidatura, con el fin de que Suecia y Finlandia no se encuentren en una “zona gris” antes de su entrada de pleno derecho en la OTAN.
A esa cuestión también se refirió Andersson, que recordó que Suecia ha recibido garantías de seguridad concretas de Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania y el resto de países nórdicos.
Turquía se ha mostrado crítica con Finlandia y Suecia, por su supuesto respaldo a activistas kurdos y otras personas a las que considera “terroristas”.
“Continuaremos el diálogo con Turquía para aclarar algunos malentendidos”, dijo hoy Linde, quien no cree que vayan a afectar al proceso de ratificación.