Las fuerzas rusas que invaden Ucrania destruyeron un puente y rompieron las conexiones en el este de ese país, área que limita con Rusia.
El ejército de Vladimir Putin se enfoca en controlar poblaciones como Rubizhne, en la región prorrusa de Lugansk.
Allí fue donde derrumbaron el puente que comunica a esta con Sievierodonetsk para entorpecer los movimientos de las tropas de Ucrania, según las agencias ucranianas.
El jefe de la administración militar de la región de Lugansk, Serhii Haidai, informó este viernes de estos nuevos movimientos de las tropas rusas.
Se trata de un territorio que cuenta también con autoridades prorrusas tras haberse declarado unilateralmente como república independiente.
De hecho, los avances rusos sobre esta región y la vecina Donestk se están viendo favorecidos por la ayuda de las tropas paramilitares prorrusas que operan en esta zona y las nuevas autoridades que cuentan con el apoyo de Moscú.
“El puente destruido, que fue el primero en la región de Lugansk en ser reconstruido después de la expulsión de los invasores rusos en 2014, ha provocado que la conexión de transporte entre Sievierodonetsk y Rubizhne ya no exista. Con suerte, esto será por un corto período de tiempo”, señaló Hidai.
Según las agencias locales, en los frentes de Lugansk y Donetsk, los ucranianos han rechazado un total de 18 ataques enemigos en las últimas 24 horas, lo que da una idea de la intensidad que está tomando la ofensiva rusa.
El Ejército ucraniano asegura que en Lugansk los rusos abrieron fuego ayer jueves hasta en 31 ocasiones.
Como consecuencia de los ataques al menos un niño habría muerto, un adulto terminó herido y decenas de viviendas han resultado destruidas.