Más de 100 sindicatos, entre ellos algunos afiliados a Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP), el partido en el poder, instaron a no trabajar durante toda la jornada del jueves.
El gobierno de Sri Lanka anunció el 12 de abril que dejaría de pagar su deuda externa que asciende a 51.000 millones de dólares y abrió negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un rescate.
“Hoy es como un día feriado”, declaró a la Agence France-Presse un responsable de la policía, quien precisó que “los hospitales sólo tratan emergencias”.
Los transportes públicos estaban paralizados, los comercios y las oficinas permanecieron cerrados e incluso en las escuelas había poco movimiento, declararon la policía y autoridades regionales.
La isla de 22 millones de habitantes sufre una escasez generalizada de los productos de primera necesidad como alimentos, combustibles y medicamentos debido a la falta de dólares para financiar las importaciones.
La grave crisis ha provocado disturbios y protestas que piden la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa y su hermano Mahinda, acusados de corrupción y mala gestión.
El colapso económico de Sri Lanka comenzó a sentirse luego de que la pandemia del coronavirus cortó los ingresos por turismo y remesas.