La decisión del Consejo Permanente de la OEA se produce después de que el pasado 7 de abril los países de la ONU suspendieran la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos, una medida casi inédita y con la que Estados Unidos y sus aliados buscan seguir aislando a Moscú en respuesta a su invasión de Ucrania.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves suspender a Rusia como observador permanente.
Lo anterior, en método de castigo por la invasión de Ucrania y en una apuesta por aislar aún más a Moscú en el plano internacional.
Reunido en un encuentro extraordinario, que tuvo un formato híbrido, el Consejo Permanente de la organización dio luz verde a una resolución contra Rusia con 25 votos a favor, 0 en contra, 8 abstenciones y una ausencia.
Las abstenciones fueron de Honduras, México, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Argentina, Bolivia y Brasil. La ausencia fue de Nicaragua.
La suspensión tiene efecto inmediato y se prolongará hasta que “el Gobierno ruso cese sus hostilidades”, señala el texto de la resolución.
Además, justifica la medida por el creciente número de muertos y desplazados, y la destrucción de la infraestructura civil en Ucrania.
La OEA y la permanencia de Rusia
En ese sentido, el Consejo Permanente admitió estar “conmocionado” por las informaciones de las “terribles atrocidades” cometidas por Rusia.
Otro de los factores que han pesado para la suspensión es lo que se denomina en la resolución como “indiferencia” por parte de Rusia a las “exhortaciones” de la OEA para que retire sus fuerzas de Ucrania.
El texto fue presentado por Guatemala y Antigua y Barbuda, con el apoyo de Canadá, Colombia, Estados Unidos, Granada y Uruguay.
En la sesión de este jueves estuvo presente el canciller de Guatemala, Mario Búcaro, quien apuntó en su intervención que la OEA “tiene un papel importante que desempeñar en la promoción de la paz y estabilidad internacional”.
“Desde el inicio de la agresión rusa contra Ucrania y su guerra en curso, Guatemala manifestó que era imposible permanecer como espectadores en esta crisis”, dijo Búcaro.
El canciller hizo hincapié en que la región de las Américas se ha visto afectada por “las repercusiones económicas” del conflicto y su impacto en la seguridad alimentaria.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, reaccionó de inmediato en un comunicado, donde celebró la suspensión.
La autoridad estadounidense consideró que los miembros de la OEA han demostrado con esta decisión que no se quedan “al margen”.
Esto, ante “las violaciones del Gobierno ruso de la ley humanitaria internacional y los abusos de derechos humanos”.
“Nuestro hemisferio permanece junto a Ucrania”, subrayó.
Observador permanente ante la OEA
Por contra, México justificó su abstención al no considerar “adecuado” suspender el estatus de observador permanente de Rusia y se preguntó si la medida sirve para hallar una solución al conflicto en Ucrania o propiciar el diálogo entre las partes.
La representante de México ante la OEA, Luz Elena Baños, remarcó, no obstante, en su intervención que su país condena la invasión rusa de Ucrania por violar el derecho internacional y la Carta de la ONU.
De la misma manera, el representante de Argentina, Carlos Alberto Raimundi, dijo que la postura de su país es sostener los principios de la paz, la cuestión de los derechos humanos y los asuntos humanitarios, además de la integridad territorial.
Esos principios “deben ser sostenidos con un alcance absolutamente universal para todos los casos en que se vean afectados”, advirtió Raimundi.
Además agregó que, de lo contrario, pasarían a ser un toma de posición en el proceso actual de reconfiguración del orden internacional.
“Y eso no es competencia de esta organización, es responsabilidad soberana de los estados”, avisó.
Durante la reunión, también intervino un representante de Ucrania, que es observador permanente ante la OEA, para agradecer la resolución aprobada este jueves.
Con Rusia, la OEA cuenta con 72 observadores permanentes, que pueden asistir a todas las reuniones públicas de su Asamblea General y del Consejo Permanente, entre otros.
A cambio, esos países cooperan con la organización en programas de capacitación, de expertos y equipamiento; y hacen contribuciones financieras.