Agencia Efe

El "principal" objetivo de Putin: por qué el Donbás es tan importante para Rusia

Publicado por Matías Vega
La información es de Deutsche Welle

22 abril 2022 | 12:45

El Ejército ruso se ha reagrupado y está concentrando sus ataques en el este de Ucrania. Esto no es una verdadera sorpresa. Pero, ¿por qué a Vladimir Putin le interesan tanto especialmente Lugansk y Donetsk?

La “batalla por el Donbás” ha comenzado. A principios de abril, Rusia retiró repentinamente sus tropas de la región de la capital, en el norte de Ucrania, aparentemente para concentrar la fuerza de su ejército en el este de del país. La nueva ofensiva allí se esperaba desde hace días. Pero, ¿por qué el Donbás?

¿Una relación diferente con Rusia que el resto de Ucrania?

Las regiones de Lugansk y Donetsk, conocidas como región o cuenca del Donbás, pertenecen -al igual que la península de Crimea- a los territorios ucranianos en los que un número especialmente elevado de personas declara el ruso como lengua materna. La proporción de rusos étnicos también es comparativamente alta allí. Lo mismo ocurre con las provincias vecinas de Zaporiyia, Járkov y Odesa. Sin embargo, los rusos étnicos solo constituyen la mayoría de la población de Crimea.

Tras la Revolución Naranja, que siguió a las elecciones presidenciales de 2004, y el Euromaidán, en 2014, la resistencia a una orientación occidental de Ucrania fue especialmente fuerte en el Donbás, pero no fue compartida por la mayoría del país.

No obstante, los militantes separatistas rusos -presumiblemente con apoyo de Moscú- lucharon por el control de partes de esa región. Al mismo tiempo, el Kremlin aprovechó el vacío de poder en Kiev para anexionar en 2014 la península de Crimea.

“Estos son dos de los muchos ejemplos en los que los rusos actuaron según el principio ‘la oportunidad hace a los ladrones"”, afirma Andreas Heinemann-Grüder, especialista en Europa del Este del Centro Internacional de Conversión de Bonn (BICC). No había ningún plan a gran escala detrás, según dijo el experto a Deutsche Welle.

¿Cómo puede explicarse esto históricamente?

El Donbás apenas estaba poblado hasta mediados del siglo XIX. Luego se convirtió en el centro más importante de la industrialización rusa por sus yacimientos de carbón. “Durante esa época, el uso público de la lengua ucraniana fue suprimido en el Imperio Ruso. y el idioma ruso se impuso cada vez más en la educación”, explica a DW el historiador Guido Hausmann, del Instituto Leibniz de Estudios de Europa del Este y Sudeste (IOS), de la Universidad de Ratisbona.

“Por otro lado, muchos campesinos rusos también llegaron a la nueva zona industrial”, agrega.

Durante la breve independencia de Ucrania, en 1918, el Donbás aún no formaba parte de ese país. Esto cambió cuando la URSS lo convirtió en la República Socialista Soviética de Ucrania. Durante la época soviética se instalaron más rusos en la región. Por ese motivo, relativamente mucha gente de allí se siente vinculada a Rusia o, mejor dicho, todavía a la Unión Soviética, recuerda Hausmann.

“Sin embargo, la gente del Donbás también ha hablado siempre ucraniano, y la mayoría sigue teniendo un fuerte vínculo con Ucrania en la actualidad”, sostiene el experto del Instituto Leibniz.

El politólogo Heinemann-Grüder también piensa que suponer que la etnia o la lengua materna de la población ucraniana influyen sobre la identidad nacional es algo completamente engañoso: “Incluso en algunos batallones del Ejército ucraniano que lucharon contra los separatistas en 2014 y 2015 se hablaba ruso”. Ahora, probablemente ya no sea así.

El uso del idioma ruso también ha disminuido más drásticamente en los últimos años: “Si ha habido alguna contribución a la formación de la nación ucraniana, son las agresiones rusas de los últimos ocho años. Las bombas rusas han unido aún más a Ucrania”, dice Heinemann-Grüder.

¿Hay también intereses económicos?

Para la Unión Soviética, las regiones industriales de Siberia fueron más importantes que el Donbás después de la Segunda Guerra Mundial, pero para Ucrania, el Donbás fue la región industrial más importante hasta 2014. Sin embargo, con el conflicto que se desarrolla allí, su importancia ha disminuido. Muchas minas -especialmente en las zonas separatistas- han sido abandonadas o están en muy mal estado. Con la guerra, se han destruido más plantas industriales e infraestructuras.

Para Rusia, el poder económico de la región no es decisivo, según el historiador Hausmann, pero sí lo es para Ucrania y su independencia económica. “Uno de los objetivos bélicos decisivos de Rusia es hacer que Ucrania dependa permanentemente de Rusia, políticamente, en lo cultural, y también económicamente”, apunta Hausmann.

¿Cuál es el significado simbólico e ideológico?

En el Donbás, la guerra ya lleva ocho años: en 2014, los separatistas prorrusos proclamaron las provincias de Lugansk y Donetsk como “repúblicas populares” independientes. Tras una fase de combates abiertos entre los separatistas y el Ejército ucraniano, el Segundo Acuerdo de Minsk, de 2015, resultó en un frágil alto el fuego y una “línea de contacto” que separa las partes controladas por Ucrania de las zonas separatistas en la región fronteriza con Rusia.

Más tarde, el 21 de febrero de 2022 -tres días antes de la invasión de Ucrania- Rusia reconoció oficialmente a esas “repúblicas populares”. “Con esto, el gobierno ruso se refería a todo el Donbás”, aclara el experto del BICC, Heinemann-Grüder. Así que Rusia tendría ahora que conquistar todo el territorio para llevar a cabo la anexión que habían preparado con el reconocimiento.

“Con eso, podrían declarar una victoria ante su audiencia local y, posiblemente, poner fin a la guerra”, afirma el politólogo.

Además, en esas zonas combaten unidades ucranianas de orientación nacionalista de derecha, especialmente el “Batallón Azov”, que ya contribuyó a evitar la toma de Mariúpol por los separatistas en 2014. “Con una victoria sobre esas tropas, Putin podría declarar la finalización de la supuesta misión de desnazificación, al menos en el Donbás”, afirma Heinemann-Grüder.

La toma de la ciudad industrial y portuaria de Mariúpol, que tras semanas de asedio y bombardeos se ha convertido en un símbolo del poder de resistencia ucraniano, sería también un éxito simbólico.