La empresa eléctrica checa CEZ anunció este jueves que a partir de 2024 dejará de comprar combustible nuclear ruso para su central atómica de Temelin.
Junto a eso, la compañía dijo que “diversificará” la adquisición de ese material con contratos con la empresa estadounidense Westinghouse y la francesa Framatome.
“Por motivos de diversificación han sido elegidos dos suministradores para que el grupo CEZ pueda asegurar en el futuro las entregas de combustible para los reactores de la central de Temelin y se minimice el riesgo de cortes en el suministros”, dijo el portavoz Ladislav Krejci.
En 2024 vence el contrato de abastecimiento a Temelin tras una vigencia de 15 años con TVEL, filial de la corporación estatal de energía atómica rusa Rosatom.
CEZ opera dos centrales nucleares: Temelin, con dos reactores de tecnología estadounidense que comenzaron a inyectar electricidad a la red en 2002, y Dukovany, con cuatro reactores de fabricación rusa.
Juntas generan el 41% del suministro energético del país centroeuropeo.
Westinghouse ya suministró este combustible a los checos durante los diez primeros años de vida de Temelin.
No obstante, la rusa TVEL seguirá siendo el suministrador de las barras de combustible nuclear de Dukovany.
El valor del contrato no ha sido precisado por CEZ, que sí informó que las dos empresas occidentales suministrarán el combustible durante otros 15 años, hasta 2039.
Hace un año, el Gobierno checo excluyó a Rosatom de la licitación para ampliar la central de Dukovany.
Aquello después que Praga acusara a los servicios secretos rusos de haber provocado en 2014 explosiones en un depósito que almacenaba armas y municiones destinadas a Ucrania, en un momento en que el Kremlin ya apoyaba a los insurgentes separatistas contra el Gobierno de Kiev.