Rusia anunció este jueves que ha decidido retirarse voluntariamente del Consejo de DDHH de la ONU, después de que los países de la organización aprobasen suspender su participación en ese órgano por sus supuestos abusos en Ucrania.
En un discurso ante la propia Asamblea de la ONU, la delegación rusa dijo que ha decidido terminar anticipadamente su mandato en el citado Consejo, al que le quedaba más de año y medio.
Según el diplomático Gennady Kuzmin, tras la decisión de hoy, el órgano se convirtió en un instrumento de EEUU y sus aliados, quienes impulsaron la suspensión de Moscú.
Kuzmin acusó a estos países de “minar la confianza” en el Consejo de Derechos Humanos. Esto, además de usar la baza de los derechos humanos contra Rusia a pesar de que “han estado durante años involucrados en violaciones masivas” o las han facilitado.
El representante ruso dijo que, pese a su retirada del órgano, su Gobierno “continuará cumpliendo con sus obligaciones” en materia de derechos humanos.
Al anuncio ruso le respondió irónico el embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya: “Uno no dimite después de ser despedido. Eso es exactamente lo que ha pasado con la Federación Rusa”.
El Consejo de Derechos Humanos, que se reúne en Ginebra, es el máximo órgano de Naciones Unidas en este ámbito y está compuesto por 47 países, elegidos para mandatos de tres años.
Su composición, que se decide en elecciones celebradas anualmente, ha sido criticada regularmente por incluir a Estados con historiales muy dudosos.
Durante la Administración de Donald Trump, Estados Unidos se retiró del órgano utilizando ese argumento y un supuesto sesgo contra Israel, aunque luego retornó de la mano de Joe Biden.
Actualmente se sientan en el Consejo, entre otros, China, Cuba, Libia, Estados Unidos, Ucrania o Venezuela. Rusia, por su parte, ha sido un miembro habitual y ahora estaba en el segundo año de un mandato de tres.
Rusia culpa a “chantaje occidental” del descrédito del Consejo de DDHH
La decisión de suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas “mina la credibilidad” de la institución.
Lo anterior, por culpa del “chantaje” de Occidente, afirmó hoy el embajador ruso ante ésta y otras instituciones de la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov.
“Los países occidentales no dudan en chantajear a otras delegaciones para lograr sus objetivos, algo que desacredita al Consejo y mina su credibilidad”, afirmó el diplomático en un comunicado.
Gatilov declaró que Rusia se retira del Consejo “por adelantado”, antes de que entre en vigor esa suspensión, algo que también anunció la delegación rusa ante la ONU.
Pese a lo anterior, el embajador aseguró que “ello no supone una retirada de nuestras obligaciones en la esfera de los derechos humanos”.
Añadió que la iniciativa estadounidense de suspender a Rusia “es ilegítima y está políticamente motivada”, desplegando una táctica “desastrosa para el sistema de relaciones internacionales”.
Desde que hace dieciséis años se creó el Consejo de Derechos Humanos sólo otro país había sido suspendido: la Libia de Muamar el Gadafi, en respuesta a la represión de las protestas de 2011, aunque meses después fue readmitida.