La oficina de Macron llamó el lunes al padre y a la madre de Jeremy Cohen, a petición del mandatario, gran favorito en los comicios previstos el 10 y 24 de abril, indicó este martes la presidencia francesa.
A los padres, se les hizo saber que “se pondrán en marcha todos los medios de investigación para identificar a los autores de este ataque y esclarecer este caso”, agregó el Elíseo, que confirmó una información del diario Le Figaro.
Los hechos remontan al 16 de febrero, cuando un tranvía arrolló al joven, cuya familia indicó a Radio Shalom que tiene una discapacidad no visible, cuando atravesaba las vías en Bobigny, al noreste de París.
Jeremy Cohen, al que varios jóvenes golpearon previamente, falleció en el hospital tras sufrir un paro cardiorespiratorio y un traumatismo craneal. La justicia abrió una investigación para determinar las causas de la muerte.
“La justicia debe hacerse cargo. Todo debe aclararse”, aseguró Macron durante un acto electoral en Spézet (extremo oeste), donde advirtió que este tipo de tragedias no deben generar “manipulaciones políticas”.
Imágenes del drama inundaron el lunes las redes sociales. Y los rivales del mandatario en la elección presidencial reaccionaron rápidamente, pidiendo que se esclarezca que si detrás de la muerte hay una posible agresión antisemita.
La ultraderechista Marine Le Pen, en segunda posición en los sondeos, tuiteó el lunes que podría tratarse de un “homicidio antisemita” y, este martes, se preguntó en la radio France Inter si no hubo un intento de “esconder” el caso.
“¿Por qué las familias tienen que llevar a cabo las investigaciones? Normalmente es la policía”, se preguntó por su parte en Sud Radio Jean-Luc Mélenchon (izquierda radical), quien pidió que se aclare si hay “una motivación antisemita”.
El fiscal de Bobigny, Éric Mathais, indicó en un comunicado el lunes que “tomaron naturalmente en cuenta la hipótesis de que la víctima atravesó las vías del tranvía para escapar de sus agresores”, en la investigación abierta el 29 de marzo.