“Mi pueblo fue tiroteado por diversión o por enfado”, aseguró Anatoli Fedoruk, en una entrevista concedida al diario italiano ‘Il Corriere della Sera’.
“Los rusos dispararon contra todo lo que se movía: peatones, gente en bicicleta, autos que llevaban una marca para indicar que llevaban niños”, ha denunciado.
Asimismo, indicó que partes de la ciudad “fueron convertidas en un campo de concentración” sin alimentos ni agua y ha agregado que “cualquiera que se atreviera a salir a mirar era tiroteado”.
El propio Fedoruk afirmó el lunes en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN que “la mitad de la ciudad está destruida” y afirmó que los civiles “fueron asesinados de forma indiscriminada por los ocupantes rusos”.
Alcalde de Bucha: “No perdonaremos al pueblo ruso”
“No perdonaremos al pueblo ruso por las atrocidades que tuvieron lugar aquí”, agregó.
“Tenemos la impresión de que los ocupantes rusos tuvieron ‘luz verde’ de (el presidente ruso, Vladimir) Putin y (el ministro de Defensa de Rusia, Sergei) Shoigu para realizar un safari en Ucrania”, manifestó.
“Como no fueron capaces de tomar Kiev, airearon su frustración contra Bucha y las zonas de los alrededores”, arguyó.
De esta forma, el alcalde de Bucha incidió en que la población “fue testigo de sucesos horribles” y reiteró que pese a que “no eran una amenaza”, fueron objetivo de matanzas.
“Era imposible no ver que eran niños, no ver que era una madre que llevaba a su hijo”.
Presidente de Ucrania asegura que hay “amplias evidencias”
Por último, Fedoruk destacó que la comunidad internacional debe prepararse para ver las mismas atrocidades en aquellos lugares tomados por las fuerzas rusas en el país.
En ese sentido, señaló que lo que Putin describe como la “desnazificación” de Ucrania implica en realidad “la deshumanización de los ucranianos”.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de “distorsionar los hechos” en el marco de la masacre y ha asegurado que “no podrán engañar al mundo entero”, ya que hay “amplias evidencias” de que las tropas rusas destruyen ciudades y secuestran, torturan y matan a civiles.
No obstante, Moscú ha rechazado las acusaciones y habla de “provocación escenificada” por parte de Kiev.