Este miércoles se registró un bombardeo de un hospital infantil de Mariupol, dejando tres muertos y diecisiete heridos, según consignaron fuentes ucranianas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, aseguró que esta última agresión es prueba de un “genocidio” contra el pueblo ucraniano, por lo que instó a los demás países europeos a endurecer las sanciones contra el país liderado por Vladimir Putin.
Sin embargo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó que en ese hospital hubiera pacientes y acusó “a los medios occidentales” de estar presentando únicamente “el punto de vista ucraniano”.
“Había sido tomado desde hace tiempo por el batallón Azov y otros radicales. Todas las mujeres en trabajo de parto, las enfermeras y el personal de apoyo había sido retirado”, agregó.
Por su parte, el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashenkov, sostuvo que “no se ha llevado a cabo ninguna misión de atacar objetivos en tierra por parte de la aviación rusa en la zona de Mariúpol, agregando que “es una verdadera provocación orquestada por las autoridades de Kiev”, afirmó.
Según las últimas cifras de agencias de la ONU, 549 civiles han muerto y casi mil han resultado heridos desde que Rusia emprendió la invasión en territorio ucraniano.
Ucrania: Mariupol bloqueada y Kiev cada vez más vacía
A dos semanas de iniciarse el conflicto, las Fuerzas Armadas de Ucrania siguen resistiendo la ofensiva rusa en diversos puntos del país. Sin embargo, algunas ciudades continúan bloqueada y su población comienza a sufrir las consecuencias.
Los habitantes de Mariupol, que tiene medio millón de habitantes, no tiene bienes básicos como agua y electricidad, además de la escasez de alimentos. Segú el jefe de la Cruz Roja en esta zona, Sasha Volkov, la gente está enfermando por el intenso frío que se registra en esta época del año.
El corredor humanitario de esta ciudad, ubicada entre la anexionada península de Crimea y la región separatista prorrusa del Donbás (sureste), se encuentra totalmente bloqueado. Una situación totalmente diferente a la que se vive en Kiev, capital ucraniana.
La viceprimera ministra de Ucrania y responsable para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente, Irina Vereshchuk, dijo que el miércoles más de 20.000 personas fueron evacuadas de localidades de la región de Kiev.
En los dos últimos días, distintas zonas de la región de Sumy (noreste) han podido ser evacuadas unas 60.000 personas en dirección a Poltava. “Todos aquellos que lo pidieron pusieron ser evacuados”, afirmó Vereshchuk.
Por su parte, el jefe de la administración militar de la región de Jarkov, Oleg Sinegubov, señaló que este jueves han sido evacuados de la localidad de Izium cerca de 1.600 civiles.
“En total salieron 44 autobuses, esto significa unas 1.600 personas. Mañana continuaremos la evacuación”, dijo al canal de televisión Rada.
En Moscú, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, aseguró que las fuerzas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) “han avanzado un kilómetro al interior de la ciudad de Mariúpol desde el norte”.
Fracasa diplomacia entre Rusia y Ucrania
En tanto, el intento diplomático de alcanzar un cese de hostilidades no ha tenido éxito. Esto, tras los escasos avances alcanzados en la reunión mantenida en Antalya (Turquía) entre los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente.
“He venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse”, dijo Kuleba a los medios tras el breve encuentro.
Rusia: Putin responde a sanciones de Occidente
Por otra parte, Vladímir Putin se refirió este jueves a las sanciones impuestas por Occidente tras la invasión de Ucrania y a la decisión de centenares de empresas extranjeras de cesar sus actividades o retirarse de Rusia.
“Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable”, dijo en una reunión con miembros de su Gobierno recogida por las agencias rusas.
Asimismo, pidió al Gobierno que “no pierda de vista esto, ante los que van a cerrar sus plantas de producción, aquí hay que actuar con decisión. Habrá que introducir la gestión externa y luego transferir estas empresas a los que quieren trabajar”.
Finalmente, se mostró seguro de que Rusia logrará superar las dificultades creadas por las sanciones occidentales con la ayuda de los países que no las apoyan.