El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, transmitió a Polonia que no aceptarán la transferencia de aviones de combate para que sean usados en Ucrania.
Según John Kirby, vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Austin mantuvo una llamada telefónica con su homólogo polaco, Mariusz Blaszczak, para darle las gracias por “la disposición de continuar buscando formas para ayudar a Ucrania”.
Sin embargo, recalcó que “no apoyamos en este momento la transferencia de más aviones de combate a la Fuerza Aérea ucraniana, y por tanto no tenemos ningún deseo de verlos bajo nuestra custodia”.
El martes, el ministro polaco de Exteriores, Zbigniew Rau, anunció que Polonia estaba preparada para entregar “de manera inmediata y gratuita” sus aviones MiG-29. Esto, a cambio de un número equivalente de F-16 de fabricación estadounidense.
Al conocer esta oferta, Kirby indicó que tal propuesta planteaba “serias inquietudes para la OTAN” y concluyó que la operación no es “sostenible”.
EEUU teme una “escala militar” de Rusia hacia la OTAN
Según el vocero del Departamento de Defensa estadounidense, la medida es rechazada porque Rusia “podría aumentar las perspectivas de una escalada militar con la OTAN”.
Otro de los motivos esgrimidos por Kirby es la creencia de EEUU de que la mejor manera de asistir a Ucrania es proporcionarle sistemas antiblindados y antiaéreos.
“Junto a otras naciones seguimos enviándoles estas armas y sabemos que están siendo usadas con gran efecto: han ralentizado el avance ruso por el norte y la disputa por el espacio aéreo de Ucrania es prueba de ello”, aseveró.
El portavoz destacó que, pese a que las capacidades aéreas de Rusia son importantes, su efectividad se ha visto limitada por los sistemas de defensa antiaérea, como los misiles portátiles conocidos como MANPADS (por sus siglas en inglés).
Otra las de razones expuestas fue el hecho de que la Fuerza Aérea ucraniana cuente ya con varios escuadrones capaces de llevar a cabo misiones completas.
“Estimamos que sumar aviación al inventario de Ucrania es probable que no suponga ningún cambio significativo en la efectividad de la Fuerza Aérea ucraniana en lo que respecto a las capacidades rusas”, remarcó Kirby.