En Rusia ven cómo los últimos días decenas de marcas internacionales y empresas de electrónica, ropa, muebles o servicios han ido anunciando en cascada el cierre de sus tiendas o el cese de producción en Rusia.
Todo esto, en respuesta a la invasión de Ucrania y en paralelo a las sanciones económicas y financieras adoptadas por Occidente.
El gigante electrónico Apple, la cadena sueca de muebles Ikea, multinacionales de ropa o zapatos como H&M, Mango, Adidas o Nike y la juguetera Lego.
Se suman los gigantes automovilísticos como Volskwagen, Mercedes-Benz, Volvo o Ford y la plataforma de alquileres estadounidense Airbnb.
Está además la naviera Maersk, aseguradoras como Europ Assistance, Boeing y Airbus en el sector aeronáutico.
Finalmente se supo respecto de medios de pago como Visa, Mastercard y la lista es interminable, abarcando todos los sectores imaginables.
Marcas y empresas que se van de Rusia
Una cascada de retiradas del país que augura la pérdida de miles de puestos de trabajo y que es tan sonora como las de agua que caen en el espectacular centro comercial “Evropeiski” (Europeo) de Moscú, un microcosmos de consumo con más de 500 tiendas en el centro de Moscú, donde convergen decenas de marcas occidentales.
Por ironías del destino, al nombre de este complejo y su símbolo, una “e” coronada por las estrellas europeas, se suma que está situado justo enfrente de la estación de Kiev de la capital.
Este viernes, noveno día de la guerra, todo parece normal en este complejo, las boutiques están abiertas, la gente pasea y hace sus compras, y la actividad no ha cesado.
Sólo hay un signo de lo que puede venir: la tienda de la española Mango está cerrada y con la persiana echada, sin ningún cartel que lo explique.
“Supongo que será por las sanciones”, dice a Efe reticente Tatiana, una joven que vende calcetines en un stand frente a la española.
A la pregunta de si tiene miedo de que le sigan otras tiendas y que el centro comercial pueda llegar a cerrar, afirma convencida: “no tengo miedo. Entonces emergerá la producción rusa”.
También tiene tienda en este centro comercial el fabricante danés de juguetes Lego, que anunció este jueves la suspensión temporal del envío de productos a Rusia.
La tienda estaba abierta y bien surtida por el momento, pero su encargado no quiere hacer declaraciones sobre qué les puede deparar el futuro.
Igual de reacio a hablar estaba el encargado de Nike. La tienda estaba abierta a pesar de que la compañía anunció ayer el cierre de tiendas en Rusia.
Últimas ventas
En MVideo, varios productos de Apple, teléfonos y tabletas estaban hoy en exposición, pero no a la venta.
Elvira, una de las vendedoras, dice a Efe que queda algo en el almacén “pero ya son los restos”.
“Los últimos días vino mucha gente a comprar, ahora ya ven, no queda casi nada, y no va a llegar ya ningún suministro”, dice.
Apple fue una de las primeras empresas y marcas occidentales que decidieron salir de Rusia como respuesta a la invasión. Elvira no está preocupada: “creo que así van a valorar más a Rusia”, dice.
Cerca está la tienda de Zara, abierta, al igual que Zara Home, Oysho y otras de la multinacional Inditex, que cuenta con 527 tiendas en Rusia de todas sus marcas y más de 10.000 empleados.
Aun no ha tomado un decisión tras la invasión de Ucrania, y no se ha sumado al boicot a diferencia de otras marcas de la competencia, como H&M, con 168 tiendas en Rusia.
Nikita, un joven vendedor que acaba de terminar su turno, responde resignadamente a si teme que puedan cerrar las tiendas de la marca: “ya no estoy preocupado, no se puede tener miedo mucho tiempo. Lo que tenga que pasar pasará”.
Los pasados días, en las tiendas de la cadena sueca de muebles y objetos para el hogar IKEA en Moscú y San Petersburgo hubo largas colas antes de echar el cierre.
“En la situación actual, IKEA se ve obligada a suspender sus ventas en tiendas y vía “on line” en Rusia desde el 4 de marzo de 2022″, señala su web.