El viceprimer ministro ruso Yuri Borísov admitió hoy que era difícil prever la “magnitud y la profundidad” de las sanciones económicas occidentales contra Rusia por su intervención militar en Ucrania.
“Toda la magnitud y profundidad de las actuales sanciones contra la economía rusa eran difíciles de prever”, dijo Borísov, responsable de la industria de defensa, en una reunión con altos cargos de sector, según la oficina del prensa del viceprimer ministro.
Al mismo tiempo, destacó que Rusia ha logrado importantes resultados para reducir su dependencia de la importaciones, “sobre todo extremadamente importantes vinculados con la defensa y la seguridad” del país.
Borísov señaló que esto se ha conseguido “gracias a las medidas de saneamiento financiero de las empresas de la industria de la defensa. Estas, adoptadas por Gobierno en los últimos dos años”.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que la economía rusa está sometida actualmente a una gran presión.
“Desde luego, Rusia sufre gran presión por las sanciones económicas, sufre un golpe importante, diría. Hay reserva de solidez, hay potencial, hay planes, se trabaja enérgicamente. Se mantendrá en pie (la economía)”, dijo Peskov en su rueda de prensa diaria.
Medios internacionales como Bloomberg ya reportan las fuertes caídas y las consecuencias económicas que constantemente se actualizan desde el occidente.