"Los niños están muriendo, nuestras madres, nuestros padres, nuestros abuelos, y esto la verdad nos da mucha pena", dice Dmytro Svyrydenko, un joven ucraniano que intenta sobrevivir a la guerra junto a su esposa y su hijo de un año y siete meses.

Un dramático testimonio entregó un ciudadano ucraniano en medio de la guerra que vive su país, tras la invasión de Rusia.

Se trata de Dmytro Svyrydenko, un joven ucraniano de 30 años, quien relató en Radio Bío Bío de Temuco lo que se vive en el país europeo, que enfrenta la invasión por parte de las tropas rusas.

Gracias a sus continuas visitas al País Vasco, Dmytro contó en español cómo les ha cambiado la vida esta guerra, que los obligó a dejar su casa para buscar refugio en casa de familiares de su esposa.

Incluso, por razones de seguridad, no quiso revelar en qué pueblo se encuentra, y sólo indicó que están en la Provincia Cherkasy, a unos 150 kilómetros de Kiev, algo así como la distancia entre Talca y Chillán.

“Nadie se lo podía imaginar”

Según contó, debido a su trabajo como gerente de desarrollo de negocios en América Latina y España, ha mantenido relaciones comerciales con algunos empresarios chilenos del rubro agrícola.

Sin embargo, todo su mundo de un momento a otro cambió el pasado jueves con el inicio de la ofensiva rusa en territorio ucraniano.

“Nadie se lo podía imaginar, el miércoles yo estaba en una oficina, luego el jueves me desperté a las seis menos cuarto, escuchando un bombardeo bastante fuerte”, señaló.

“Tengo un niño de un año y siete meses, me pedía salir a la calle. Salimos unos 15 minutos y escuchamos un avión que pasaba por arriba”, agrega.

El problema además es que durante los últimos días el cielo ha estado nublado, por lo que no era posible saber si se trataban de aeronaves enemigas.

“Los niños están muriendo”

Ante el peligro, tomaron la decisión de irse al pueblo donde vive la familia de su esposa.

“Los niños están muriendo, nuestras madres, nuestros padres, nuestros abuelos, y esto la verdad nos da mucha pena, nunca nos hubiéramos imaginado que esto podría pasar”, señala.

“Cuando pasó todo esto, había muchísimas colas en los supermercados, en gasolineras, en farmacias, ahora se estabilizó un poco, pero hay toque de queda”, agregó.

“Intentamos trabajar, pero si hay una alerta de avión lo único que se puede hacer es correr a los búnker que tienes cerca o ir a las bodegas que están bajo tierra, es lo único donde puedes estar a salvo”, dice Dmytro.

“Esto puede pasar hasta 10 veces al día y lo mínimo que puedes estar ahí es de unos 25 minutos hasta 2 o 3 horas”, añade.

“Todos estamos cansados, pero con buenas esperanzas hasta lo último defendiendo a nuestro país”, asegura con convicción.

La incertidumbre de escapar por carreteras inseguras

Respecto a los servicios básicos, Dmytro afirma que no en todas las provincias cuentan con electricidad y agua potable. Pero de todas maneras, ha podido estar en contacto con sus padres.

“Cuando tienen un par de barritas de señal, salen a comunicarnos que todo está bien, que están vivos y que están escuchando los tiros, pero que no se van dar por vencidos y que van a estar hasta el último”, apunta.

Consultado por si intentará salir de Ucrania, asegura que si bien ha pensando en hacerlo, su mujer prefiere quedarse, tomando en cuenta que las carreteras no son seguras.

“Ahora las carreteras no son tan seguras a la hora que te encuentres con el enemigo, hemos visto muchos casos cuando han disparado a la gente, incluso cuando han mostrado la bandera blanca”.

“No te puedes arriesgar y yo no estoy para arriesgar la vida de mi mujer y de mi niño, para ir estos 700 kilómetros que es lo mínimo que estamos de la zona de frontera”.

“A veces tengo miedo, porque tengo un niño de un año y siete meses, y es mi primera y más importante preocupación en este momento. y la única razón por la que no estoy defendiendo con armas en la frontera en la zonas calientes”, reconoce.

Esto último, pues según explicó, quienes están combatiendo son aquellos que tienen experiencia militar, por lo que aún no ha sido llamado a enrolarse.

Escucha la entrevista completa realizada por Karina Rossi en Radio Bío Bío en Temuco: