“Hoy, algún ministro francés ha dicho que declararon una guerra económica a Rusia. ¡Cuidado con la lengua, señores! Y no olviden que en la historia de la humanidad, las guerras económicas a menudo se convirtieron en guerras reales”, recordó Medvedev.
El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, había afirmado esta mañana que la “guerra económica y financiera” contra Rusia provocará el colapso de su economía.
“Las sanciones son increíblemente efectivas. Vamos a librar una guerra económica y financiera total contra Rusia”, declaró Le Maire a la emisora ‘France Info’. “Vamos a provocar el colapso de la economía rusa”, añadió.
En este sentido, el ministro francés defendió que las sanciones contra Rusia “deben golpear rápido, golpear con fuerza”, destacando que ya pueden verse los efectos, después del desplome del 30% de la cotización del rublo y de que “las reservas de divisas rusas se están derritiendo como la nieve al sol”.
Le Maire señaló que se está examinando una nueva batería de sanciones y que las propuestas de la Comisión Europea deben llegar esta mañana, añadiendo que también se celebrará una reunión del G7 sobre el tema “esta tarde” antes de una reunión el miércoles de los ministros de Finanzas europeos para “garantizar la correcta ejecución de estas sanciones”.
A este respecto, el ministro galo ha indicado que estas sanciones “se aplicarán hasta que Vladimir Putin vuelva con mejores intenciones sobre Ucrania”.
Asimismo, Le Maire ha destacado que, de momento, las sanciones impuestas incluyen a “488 personalidades”, señalando que el proceso de análisis de las cuentas se extiende “a los nombres de los oligarcas, de sus cónyuges, de sus hijos, de sus sociedades civiles inmobiliarias” para que “no puedan esconderse tras arreglos financieros”.
Con este fin, ha informado de la creación de un grupo de trabajo, integrado por la DGFIP, TRACFIN y las aduanas, para identificar a todos los oligarcas rusos en Francia, sus propiedades y sus activos para poder congelarlos.
“Estamos trabajando legalmente con la Cancillería para que el congelamiento se convierta en un embargo, vamos a tocar el corazón del poder ruso (…) Ningún oligarca se colará por la malla de nuestras redes, ese es nuestro objetivo”, ha advertido.