"Hay un referéndum falso para cambiar la Constitución y darle el estatus de país nuclear y eso sabemos qué significa para Bielorrusia, que Rusia pondrá armas nucleares en este país", denunció Josep Borrell, alto representante de la UE para Política Exterior.

Este lunes, la Unión Europea criticó un referéndum constitucional impulsado por Bielorrusia denunciando que es “falso”.

Además, el bloque indicó que el plebiscito se celebra en un contexto de enorme represión, mientras Minsk se ha posicionado del lado de Moscú en la ofensiva de Vladimir Putin contra Ucrania.

En declaraciones antes de la reunión de ministros de Defensa de la UE, el alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, alertó que con este cambio constitucional el país se abre a acoger armas nucleares, algo que ha calificado de “muy preocupante”.

“Hay un referéndum falso para cambiar la Constitución y darle el estatus de país nuclear y eso sabemos qué significa para Bielorrusia, que Rusia pondrá armas nucleares en este país”, ha denunciado el jefe de la diplomacia comunitaria.

Por ello ha reclamado al pueblo bielorruso que se manifieste contra esta decisión y ejerza presión al régimen de Alexandr Lukashenko por la intervención militar rusa contra Ucrania, parte de la cual se ha lanzado desde territorio bielorruso.

Precisamente el bloque perfila sus sanciones contra Minsk por su participación en la invasión rusa.

Fuentes europeas señalan que la UE incluirá en su lista negra a personas del régimen responsables de la invasión.

Sumado a eso, que se prepara una nueva ronda de sanciones centradas en dañar la economía bielorrusa.

Lukashenko busca consolidar su poder

Además, la UE ha denunciado en un comunicado que la votación no se ha dado en unas condiciones democráticas ya que se produce en un contexto de enorme represión de Minsk y con más de mil presos políticos en Bielorrusia.

El régimen de Lukashenko ha clausurado totalmente el debate público y hay una propagación deliberada de desinformación, ha señalado la diplomacia comunitaria, que asegura que la propuesta de reforma constitucional busca dar a Lukashenko herramientas adicionales para consolidar su papel.

El bloque mantiene sanciones contra el líder bielorruso y la economía nacional por las elecciones fraudulentas de agosto de 2020, en la que consiguió un sexto mandato presidencial, y la espiral de represión contra las manifestaciones democráticas.