La mayoría de civiles muertos y heridos en la guerra iniciada por Rusia en Ucrania han sido víctimas de armas explosivas de amplio alcance disparadas con artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de misiles y en bombardeos aéreos, dijo hoy la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
La Oficina de Derechos Humanos, que dirige Bachelet, tiene registrados 102 muertos, entre los cuales hay siete niños, y 304 heridos civiles desde que empezó la guerra, una cifra mucho menor que la difundida por las autoridades ucranianas (352, hasta el momento), pero que corresponden únicamente a las que el organismo de la ONU ha podido verificar de forma independiente.
“Me temo que las cifras reales son significativamente más altas”, reconoció al intervenir en la inauguración de las sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Recordó que millones de civiles buscan protección de las bombas en refugios improvisados, incluidas las estaciones subterráneas del sistema del metro, en particular personas vulnerables y ancianos, mientras que 422.000 ucranianos ya han tomado la ruta del exilio, y muchos más se han desplazado dentro del país.
Bachelet pidió que se aproveche la participación de numerosos dignatarios en los primeros días de sesiones del Consejo de Derechos Humanos para discutir y coordinar acciones frente a la situación en Ucrania.
También en la sesión inaugural del Consejo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiteró su llamado a un cese de las hostilidades en Ucrania y que se retorne a la vía del diálogo y la diplomacia para resolver las disputas que han llevado a esta situación.