Explosiones y disparos se registraron este viernes en un vecindario del norte y en el centro de la capital ucraniana, Kiev, según confirmó la prensa en el lugar. El gobierno ucraniano aseguró que las tropas rusas están ya en la zona de Obolon y e instó a los vecinos a preparar artefactos incendiarios caseros con los que poder repeler la ofensiva. Ya el jueves, Zelenski prometió que habría armas para todos los ciudadanos que las pidiesen.
Los habitantes del norteño vecindario de Obolonsky corrieron a protegerse cuando se escucharon las detonaciones. Las tropas rusas han intensificado en las últimas horas su ofensiva contra la capital, donde, según las autoridades, cayeron varios misiles de madrugada.
Hasta el momento, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha confirmado la muerte de 137 personas y 316 heridos en el bando ucraniano al terminar el primer día desde la invasión rusa en varias zonas del país. Asimismo, denunció que los bombardeos rusos están afectando a zonas civiles y confirmó “terribles” explosiones en Kiev, equiparables a las registradas en la Segunda Guerra Mundial.
“La última vez que nuestra capital experimentó algo así fue en 1941, cuando fue atacada por la Alemania nazi”, dijo el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba.
El gobierno Ruso, a su vez, negó que haya atacado esta madrugada con misiles la capital. “No hubo ningún ataque con misiles sobre Kiev (…)”, señaló el Ministerio de Defensa, citado por la agencia Interfax.
El ministerio ucraniano de Defensa indicó en su página en Facebook que lo detectado en el norte de la capital se trata de una operación de sabotaje de las fuerzas rusas llevada a cabo por un comando de soldados de reconocimiento, y pidió a los civiles de la zona que tomen las armas.
“Pedimos a los ciudadanos que nos informen de los movimientos enemigos, que hagan cócteles molotov y neutralicen al ocupante”, dijo mientras, en el segundo día de la invasión rusa, los combates se multiplican alrededor de la capital.
Las fuerzas ucranianas, sin embargo, habrían logrado recuperar el aeródromo de Hostomel, ubicado cerca de Kiev y clave para el desarrollo de su capacidad militar. Las tropas rusas lo habían capturado el jueves, poco después de que la guardia fronteriza de Ucrania confirmase la entrada de militares desde Bielorrusia.
Las fuerzas antiaéreas ucranianas derribaron un avión enemigo sobre Kiev en las primeras horas de la madrugada de este viernes 25 de febrero, según reporta la agencia Reuters citando a un asesor del ministro del Interior. La aeronave se estrelló contra un edifico residencial, lo que provocó el incendio de un bloque de apartamentos.
No está claro si el avión estaba tripulado. Las autoridades municipales de la capital puntualizaron que ocho personas resultaron heridas en el incidente, al menos una de ellas en estado crítico.
Este viernes, las tropas ucranianas también indicaron que combaten a las unidades de blindados rusos en dos localidades, Dymer e Ivankiv, situadas a 45 y 80 kilómetros al norte de Kiev.
El avance de las “fuerzas del enemigo fue detenido en orillas del río Teterov. El puente sobre el río fue destruido”, según este mensaje.
El Estado mayor del ejército afirmó que controlaba el aeropuerto militar en Gostomel, a la entrada de Kiev, donde las tropas rusas penetraron el jueves. La Agencia AFP no pudo verificar esta información.
En tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, prometió permanecer en Kiev, mientras sus tropas se enfrentan a los efectivos rusos. Medios de prensa señalan que las fuerzas comandadas por Moscú se acercan a la capital de la nación.
Un islote, símbolo de la arbitrariedad de la guerra
En su invasión, el Ejército ruso tomó durante las últimas horas la Isla de las Serpientes, un islote ucraniano deshabitado situado en el Mar Negro a apenas 45 kilómetros de la ciudad rumana de Sulina, informan hoy medios locales.
El islote estaba defendido por trece soldados ucranianos, que se negaron a rendirse y murieron bajo el fuego ruso.
La toma del islote, confirmada por las autoridades ucranianas, ha provocado preocupación en Rumanía, que ve cómo se cumplen los pronósticos más pesimistas sobre el avance de tropas rusas hasta las inmediaciones de su territorio.
Expertos en energía han advertido que la actual situación de conflicto en el Mar Negro hace prácticamente imposible que Rumanía atraiga inversores para extraer las ingentes cantidades de gas que se han encontrado en sus aguas territoriales. Reservas que podrían ayudar a Europa a reducir su dependencia energética de Rusia, aseguran analistas.