Volodímir Zelenski se convirtió en presidente de Ucrania en mayo del 2019 y, a menos de tres años de asumir el poder, enfrenta una de las mayores crisis del último tiempo en Europa.
La invasión de Rusia puso en jaque al gobernante de 44 años, quien este jueves aseguró que los han dejado solos para defenderse de la arremetida emprendida por Vladimir Putin.
Aunque el país que lidera hoy se tiñe de tanques y explosiones, la principal arma que mostraba Zelenski en 2019 era el sentido del humor, con el que llegó a vencer al expresidente Petró Poroshenko con más del 70% de los votos.
Así es, el jefe de Estado ucraniano se desempeñaba como actor y comediante antes de ocupar el Palacio Mariyinski, residencia presidencial de Ucrania. “El sentido del humor siempre ha sido un signo de inteligencia”, dijo en medio de la campaña.
De hecho, desde 2015 encarnó la figura del presidente ucraniano en una serie de televisión llamada “El servidor del pueblo”, donde abordaba la política nacional desde un prisma satírico.
En la comedia, su personaje se desempeñaba como profesor de historia en una escuela secundaria. Sin embargo, un alumno viralizó por redes sociales uno de sus discursos contra la corrupción que existía en el país, por lo que se hizo conocido y terminó sentado en el sillón presidencial.
Luego, la realidad igualaría a la ficción…
Crisis antes de las elecciones en Ucrania
Por lo general, los ucranianos no dan segundas oportunidades a sus gobernantes. De los cinco presidentes anteriores a Zelenski, sólo Leonid Kuchma logró reelegirse en los comicios de 1999.
El exmandatario de Ucrania, Petró Poroshenko, llegó al poder en medio del conflicto desarrollado en el Donbás y la pérdida de la península de Crimea a manos de Rusia.
Durante su gobierno, subestimó el deseo de cambio de sus compatriotas, al tiempo que sobrestimó el impacto de sus logros de política exterior: la entrada sin visado al espacio Schengen y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
Además, se llevó a cabo una forzada política cultural proucraniana tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, pasando por el cambio de nombre de ciudades, pueblos y calles con denominaciones y nombres soviéticos, hasta el aumento de los precios del gas y las denuncias de corrupción en su entorno.
El intento de Poroshenko de sacar provecho como líder supremo en la guerra del Donbás no funcionó. Por otra parte, tampoco sirvieron sus esfuerzos por fundar una Iglesia Ortodoxa ucraniana, independiente de Rusia.
Volodímir Zelenski: de humorista a presidente de Ucrania
A raíz de los problemas mencionados, la figura del comediante Volodímir Zelenski tomó fuerza en la previa de las elecciones presidenciales del 2019.
Al igual que el programa de televisión en el que participó, desde el 2018 se convirtió en líder del partido político “Servidor del pueblo”. Durante su campaña a la Presidencia, destacó por sus innovadoras apariciones en redes sociales y por su fuerte discurso anticorrupción.
“Buscaré traer personas profesionales y decentes al poder, que realmente quieran cambiar el modo de hacer política en medida que lo permitan”, sostuvo tras proclamarse candidato.
Asimismo, indicó que buscaría acabar con el conflicto de las repúblicas separatistas del este del este, Donetsk y Lugansk, y que la península de Crimen debía volver a territorio ucraniano.
Si bien no hizo grandes promesas, asegurando que sin ellas no hay decepciones posibles, se mostró más abierto que su contrincante en temas como el consumo de marihuana, el aborto y los juegos de apuesta.
De esta forma, se convirtió en el sexto presidente de Ucrania y hoy enfrenta una crisis que nunca imaginó. Este viernes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, incluso llamó a los militares de su país a tomarse el poder y derrocar al gobierno de Zelenski, avivando aún más el conflicto en la zona.