La Guardia Nacional de Ucrania cifró en 2.800 los efectivos rusos muertos en el segundo día de la ofensiva militar en su territorio.
Además, señaló que han destruido 80 tanques, 516 vehículos blindados, diez aviones y siete helicópteros desde que comenzó el ataque emprendido por Vladimir Putin.
Estas cifras contrastan con las proporcionadas por las autoridades rusas, que no han informado de bajas entre sus filas. Un vocero del Ministerio de Defensa de Rusia, el general de división Igor Konashenkov, detalló que los efectivos rusos se han hecho con el control del asentamiento de Trejizbenka, Lugansk.
En Donetsk, las tropas rusas han llegado hasta Volnovaja, según informaron en la red social Facebook. Además, han conseguido hacerse con “una gran cantidad de armas entregadas por los países occidentales a Ucrania en los últimos meses”.
Entre éstas, han destacado sistemas de misiles antitanque Javelin estadounidenses y un NLAW británico.
Por otra parte, han “desactivado” 211 instalaciones de infraestructura militar de las Fuerzas Armadas ucranianas, entre las que figuran 17 puestos de mando.
Han derribado seis aviones de combate, un helicóptero y cinco vehículos aéreos no tripulados. Asimismo, han destruido 67 tanques y otros vehículos blindados y 16 lanzacohetes múltiples, según sus datos.