Las autoridades de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk denunciaron el uso de armas prohibidas por parte del Ejército ucraniano, tras el inicio de la invasión rusa del territorio.
Los líderes rebeldes acusaron a las tropas ucranianas de violar el alto el fuego en varias ocasiones y hacer uso de armas prohibidas contra las localidades de Luganskoe, Logvinovo y Krani Pajar, como morteros de 120 milímetros y sistemas de lanzaderas múltiples BM-21, entre otras, las cuales no eran utilizadas desde 2015.
Los ataques en cuestión se habrían llevado a cabo este jueves por la mañana y su objetivo serían varias localidades, así como una zona minera de Trudovskaia, en Donetsk, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
El portavoz de las milicias de la citada provincia, Eduard Basurin, señaló que la ofensiva avanza “según el plan trazado”.
“El proceso se desarrolla según lo planificado, hasta el momento no hubo incumplimiento del horario por nuestra parte”, aseveró.
Suspenden evacuación de civiles
Este mismo jueves, Rodion Miroshnik, asesor de las autoridades de Lugansk, sostuvo que el objetivo de los separatistas es recuperar los territorios que han sido “ocupados por Ucrania” y que son “legítimos”.
“La tarea de las fuerzas de Lugansk es liberar el territorio que pertenece a la república. Es la misión principal de nuestras Fuerzas Armadas”, dijo en declaraciones al canal de televisión Russia 24.
Así, confirmó el lanzamiento de una operación militar por parte de los separatistas prorrusos para “recuperar” dichas zonas.
Por su parte, el líder de Donetsk, Denis Pushilin, anunció que la evacuación de civiles anunciada el viernes pasado fue suspendida, tal y como lo señalo la cadena de televisión Rossiya 1.